Rusia da la orden de matar a los que se rinden
Así lo asegura una investigación realizada por la ONG Human Rights Watch (HRW).
Las fuerzas rusas han ejecutado “a sangre fría” a al menos 15 militares ucranianos que buscaban rendirse en el frente de combate desde principios de diciembre. Además, otros seis militares que ya se habían entregado o estaban en proceso también han sido ejecutados.
Así lo asegura la ONG Human Rights Watch (HRW), que ha documentado los citados hechos y ha instado a que se realice una investigación exhaustiva de lo que considera crímenes de guerra.
La denuncia de que se han producido ejecuciones de soldados rusos por parte de HRW se basa en imágenes captadas por drones entre el 2 y el 27 de diciembre, así como el 16, 19 y 25 de febrero.
Aunque en algunas de esas situaciones no se ha podido verificar la ubicación exacta de los hechos, se ha constatado que las víctimas eran soldados que ya no participaban en combates y, por lo tanto, no debían ser considerados objetivos legítimos en el contexto de un conflicto armado.
HRW asegura que no se trata de casos aislados, ya que la misión de Derechos Humanos de la ONU también ha documentado ejecuciones sumarias desde el inicio de la invasión rusa en febrero de 2022. Además, la Fiscalía ucraniana ha abierto 27 investigaciones relacionadas con la muerte de 54 prisioneros de guerra.
La ONG ha intentado comunicarse con el Ministerio de Defensa ruso, pero no ha recibido respuesta. HRW ha recordado a Moscú que estas prácticas violan claramente el Derecho Internacional y ha instado a investigar los abusos y depurar responsabilidades al más alto nivel, considerando que al menos en uno de los casos podría haber existido una orden directa de ejecución sumaria.
En ese sentido, la directora asociada para temas de crisis y conflictos de HRW, Belkis Wille, ha expresado que “aunque cada uno de estos casos es horrible, quizás lo más reprobable es la prueba que indica que en al menos uno de ellos las fuerzas rusas dieron órdenes explícitas de matar a los soldados en lugar de permitir que se rindieran, lo que implicaría respaldar la comisión de crímenes de guerra”.