Rusia confunde a Ucrania con bengalas en los misiles
Saltan las alarmas ante la mejora implementada, mientras otras voces dudan: "Probablemente no sea tan efectivo".
Todo apunta a que desde que Ucrania ha visto mejorada su capacidad de respuesta a los ataques aéreos rusos -gracias al moderno armamento suministrado por los aliados occidentales, con las baterías antiaéreas como joya de la corona-, Moscú ha tomado cartas en el asunto. Según distintos testimonios y vídeos tomados desde el campo de batalla, Rusia habría realizado una mejora fundamental en sus misiles de crucero -aire a tierra, tierra a tierra- para tratar de sortear las defensas de Kiev.
Según recogen diversos blogs militares y medios como Business Insider, el Ejército ruso habría optado por una iniciativa de sobra conocida en los aviones de combate, pero más extraña a la hora de aplicarla a armamento como misiles. En un vídeo que comenzó a circular a finales del pasado año, en diciembre, puede apreciarse un misil de crucero ruso Kh-101 empleando bengalas durante un ataque. ¿Por qué? Porque se trata de una de las formas más básicas utilizadas para confundir a los sistemas de guiado enemigos que, generalmente, funcionan con sensores térmicos y herramientas similares.
No es ninguna novedad, puesto que la mayoría de cazas -independientemente del país o fabricante- cuentan con algunas de las llamadas contramedidas. Es decir, la vía que utiliza un avión de combate para tratar de esquivar un misil enemigo que le persiga.
"Probablemente no sea tan efectivo"
Generalmente se trata de bengalas que se arrojan desde la parte inferior del caza con el objetivo de que el misil enemigo desvíe su trayectoria hacia la bengala. Implementar contramedidas en un misil tampoco es novedad, pero suelen ser usados en los balísticos -más veloces-, por lo que sí llama la atención a los expertos.
Con todo, y según detalló Fabian Hoffmann, experto en tecnología de misiles de la Universidad de Oslo, al citado medio; "probablemente no sea tan efectivo". Se trata de una cuestión de relevancia, puesto que Rusia afronta un problema grave desde la llegada de las baterías antiaéreas y sistemas Patriot.
El coste de un misil es demasiado elevado como para permitirse que sean interceptados de una forma más asequible, si bien Ucrania también ha demostrado su dependencia de estos sistemas cuando la munición enviada por sus aliados escasea.