Rusia cancela su fiesta y Reino Unido airea los miedos de Putin
El ataque con drones al Kremlin deja al gobierno de Moscú tocado y con miedo de celebrar el 9 de mayo.
Rusia no está para fiestas y prueba de ello es que Vladimir Putin decidió cancelar hace unas semanas los Juegos Internacionales del Ejército que organiza Rusia junto a otros países de su ‘cuerda’ y ahora ha rebajado la euforia con el Día de la Victoria, el más significativo de su país.
El presidente ruso ha cancelado varios eventos del 9 de mayo para el 78 aniversario de la victoria de la Unión Soviética sobre la Alemania nazi y la inteligencia militar británica se lo ha tomado como una muestra de la debilidad que vive Moscú después del supuesto ataque con drones esta semana a Vladimir Putin en el Kremlin. "Seis regiones rusas, la Crimea ocupada y 21 ciudades han cancelado sus desfiles del Día de la Victoria del 9 de mayo por motivos de seguridad. Es probable que la celebración del Día de la Victoria en Moscú se lleve a cabo, pero en menor escala", asegura la cuenta de Twitter del ministerio británico tras conocer que "la recepción del presidente ruso, Vladimir Putin, después del desfile, que tuvo lugar por última vez en 2019, tampoco se llevará a cabo este año".
Otro acto cancelado es la tradicional Marcha del Regimiento Inmortal, en la que familiares exhiben fotografías de veteranos fallecidos de la Segunda Guerra Mundial, asociada al Día de la Victoria. “El ataque con drones en el Kremlin días antes del Día de la Victoria muestra la vulnerabilidad de Rusia a este tipo de ataques y es seguro que ha aumentado la percepción de amenaza de los líderes rusos”, añade la cuenta del ministerio de defensa.
Miedo a revueltas en el día grande de Rusia
Además, los británicos creen que celebrar en exceso este 9 de mayo es un momento oportuno para que los contrarios al gobierno y a la guerra en Ucrania salgan a las calles y encima tengan que hacer frente a una revuelta que lo único que ocasionaría serían más problemas para seguir con el conflicto, horas después de que el líder del Grupo Wagner exigiera más munición al Kremlin en los próximos días o abandonaría el 10 de mayo la zona clave de Bajmut. "Es probable que el potencial de protestas y descontento por la guerra de Ucrania también haya influido en el cálculo de los líderes rusos", finaliza.