Rusia advierte de las consecuencias del entrenamiento de 90.000 soldados de la OTAN
Y no son buenas.
Rusia se pone muy seria con la OTAN. El portavoz del Kremlin ha calificado a la Alianza Atlántica de "amenaza" para Rusia, antes de sugerir que podría haber una respuesta a las recientes acciones tomadas por la alianza. Justo la palabra que usó la propia OTAN en su Cumbre de Madrid, en 2022, para definir el nuevo papel que juega la Federación Rusa entre sus retos.
"Por supuesto que es una amenaza para nosotros. Así lo tratamos y constantemente tomamos las medidas adecuadas para afrontarlo", dijo a los periodistas Dmitry Peskov , según la Agencia France-Presse (AFP).
Sus comentarios se produjeron cuando fue preguntado sobre un ejercicio militar de la OTAN denominado Steadfast Defender 2024, que se lanzó la semana pasada. En la operación de la alianza participan alrededor de 90.000 militares de 31 aliados de la OTAN y Suecia.
Los funcionarios de la OTAN han dicho que el ejercicio pondrá a prueba la capacidad de los aliados para desplegar fuerzas rápidamente, así como probar nuevos planes de defensa. Esto llevó a los analistas militares a sugerir que tiene como objetivo prepararse para el potencial de futuras invasiones rusas después de la lanzada contra Ucrania hace casi dos años.
Los simulacros de Steadfast Defender se llevarán a cabo en lugares que van desde América del Norte hasta países de la OTAN que se encuentran cerca de las fronteras de Rusia. "La Alianza lleva varias décadas desplazando su infraestructura militar hacia nuestras fronteras sin cesar", afirmó Peskov sobre los ejercicios de guerra, según la citada agencia.
Peskov no es el primer funcionario ruso que advierte sobre las posibles consecuencias del ejercicio militar de la OTAN. Después de que se anunciara el ejercicio a principios de este mes, el viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Alexander Grushko, advirtió que podría provocar "incidentes militares", recuerda Newsweek.
En una entrevista publicada el 21 de enero en la agencia de noticias estatal rusa RIA Novosti, Grushko dijo que "los ejercicios son otro elemento de la guerra híbrida desatada por Occidente contra Rusia". Dijo que "cualquier evento de esta escala aumenta significativamente el riesgo de incidentes militares y desestabiliza aún más la situación de seguridad".
"Pero los intereses de la seguridad europea hoy en día preocupan poco a quienes dirigen la OTAN", añadió. "Lo principal para ellos es mantener a flote este instrumento de influencia estadounidense en la lucha ya perdida por preservar la hegemonía occidental en el mundo".
Los funcionarios rusos y figuras de los medios respaldados por el Kremlin han sugerido con frecuencia que Moscú podría atacar a los miembros de la OTAN por brindar ayuda militar y financiera a Ucrania en su guerra contra Rusia.
Dmitry Medvedev, expresidente de Rusia y actual vicepresidente del consejo de seguridad del país, dijo en diciembre de 2022 que los países que ayudan a Kiev podrían considerarse "objetivos militares legítimos".
Peskov ha dicho anteriormente que la invasión rusa de Ucrania se ha convertido en un conflicto con toda la alianza de la OTAN y que el apoyo de armamento, aunque no sea en bloque sino país a país, es una muestra de su plena participación en la guerra.