Reino Unido lanza un fuerte ataque a la maquinaria de guerra de Rusia
El país ha lanzado el mayor paquete de sanciones contra Rusia desde mayo de 2023.
Reino Unido ha lanzado un fuerte ataque directo al corazón de la maquinaria de guerra de Rusia. El Gobierno británico ha anunciado este jueves 56 nuevas sanciones contra el país presidido por Vladímir Putin en lo que es "su mayor paquete de sanciones contra Rusia desde mayo de 2023".
"El Reino Unido ha anunciado hoy una ola de nuevas sanciones contra el complejo industrial militar de Rusia, restringiendo aún más el suministro de equipo militar vital que Putin necesita desesperadamente para su guerra ilegal en Ucrania", explica el Ministerio de Asuntos Exteriores.
Los objetivos de estas nuevas sanciones son "proveedores que apoyan la producción militar de Rusia, grupos mercenarios respaldados por Rusia que operan en el África subsahariana y un agente del GRU involucrado en el uso de un agente nervioso Novichok en Salisbury".
En concreto, el castigo va destinado a "entidades con sede en China, Turquía y Asia Central involucradas en el suministro y producción de bienes, incluidas máquinas herramientas, microelectrónica y componentes para drones, todos los cuales Rusia necesita para apoyar su invasión ilegal de Ucrania".
También apunta a tres grupos mercenarios privados relacionados con el Kremlin, entre ellos el Cuerpo Africano, y a 11 personas asociadas con agentes rusos. "Estos objetivos tienen vínculos directos con el Kremlin, han amenazado la paz y la seguridad en Libia, Malí y la República Centroafricana y han cometido abusos generalizados de los derechos humanos en todo el continente", especifica el Gobierno.
Reino Unido ha anunciado este nuevo paquete de sanciones antes de la Cumbre de la Comunidad Política Europea que se celebrará hoy en Budapest, "donde el Primer Ministro Keir Starmer discutirá los esfuerzos para combatir la actividad maligna rusa en toda Europa y reafirmará el apoyo inquebrantable del Reino Unido a Ucrania".
"La campaña deliberada del Kremlin para socavar y amenazar la seguridad y la democracia europeas y ampliar su esfera de influencia es evidente", señala el ejecutivo británico. "A principios de esta semana, sus intentos de interferir en las elecciones democráticas de Moldavia fracasaron, pero este es el último paso en una campaña deliberada de Rusia para difundir desinformación, incitar a la violencia y disuadir el apoyo a Ucrania", añade.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores, David Lammy, apunta que estas medidas "seguirán contrarrestando la corrosiva política exterior del Kremlin, socavando los intentos de Rusia de fomentar la inestabilidad en toda África e interrumpiendo el suministro de equipos vitales para la maquinaria de guerra de Putin, y desmantelando las redes internacionales ilícitas que Rusia ha trabajado tan arduamente para forjar".