Quién es Susie Wiles: una MAGA "de hielo" en la chistera de Donald Trump

Acompañado de su familia y de las personas que han desempeñado un papel clave en la campaña que lo ha llevado por segunda vez hasta la Casa Blanca, cuatro años después de haberla abandonado, Donald Trump se proclamaba vencedor de las elecciones en EEUU con la repetida promesa de que gobernará para todos en su segundo y último mandato. 

"Creo que acabamos de presenciar el mayor regreso político en la historia de los Estados Unidos", exageró Donald Trump ante una multitud de simpatizantes, en éxtasis después de derrotar a Kamala Harris en las urnas, y a pocos metros de la que para los expertos ha sido la responsable de que el magnate del pelo teñido haya sido el primer expresidente en volver al poder desde 1892 y, a sus 78 años, también el de más edad en sentarse en el Despacho Oval: Susie Wiles, la directora de la campaña que desde el 20 de enero -fecha prevista para que Donald Trump asuma su cargo como presidnete- será la primera mujer en ostentar el cargo de jefa de Gabinete de la Casa Blanca, uno de los cargos clave y más influyentes dentro de la administración estadounidense.

Se trata del primer nombramiento que ha anunciado Donald Trump después de ganar las elecciones presidenciales de 2024 y una designación clave para comprender los caminos que puede tomar el segundo mandato del magnate republicano y el carácter que quiere imprimirle el 74º presidente de los Estados Unidos a su segundo y último mandato. Una estancia en la Casa Blanca de cuatro años que, sin embargo, han despertado las alarmas de la preocupación en otros países e instituciones internacionales. 

"Susie Wiles acaba de ayudarme a lograr una de las mayores victorias políticas en la historia de los Estados Unidos y ha sido una parte importante de mis exitosas campañas electorales de 2016 y 2020. Susie es fuerte, inteligente, innovadora, universalmente admirada y respetada", ha dicho Donald Trump de la mujer que será una figura clave en la administración del gobierno federal de EEUU y, también, la encargada de asegurar que la visión que tiene el presidente del país y de su entorno se traduzca en políticas concretas.

Entre las múltiples funciones que Susie Wiles asumirá en la Casa Blanca, una vez entre en ella, están las de coordinar y gestionar la agenda del presidente; hacer de puente entre el presidente de Estados Unidos y su Gabinete; intermediar con el Congreso y otros líderes; trabajar con el equipo de comunicación para coordinar mensajes clave y, por su cercanía y acceso constante al Despacho Oval, confidente y uno de los asesores más influyentes en cuestiones estratégicas y en la toma de decisiones.

Una republicana de carrera que trabajó para el "enemigo"

A sus 67 años, Susi Wiles, se ha convertido en una figura de gran influencia en la política estadounidense. Con un trabajo en la sombra, alejado de los focos, pero efectivo, Wiles ha conseguido ganarse la confianza del magnate republicano por, como dice la revista Fortune, "controlar los impulsos más problemáticos de Trump" sin recurrir a las broncas o a los sermones sino demostrándole que las cosas le iban mejor si seguía sus consejos.

Nacida en Nueva Jersey, Wiles es hija de Pat Summerall, exjugador de fútbol americano fallecido en 2013 y conocido por su tono serio como comentarista deportivo, un aspecto que habría influido en la forma de trabajar de una mujer que se trasladó cuado era joven a Florida, acompañando a su marido Lanny Wiles, dedicado a la coordinación de campañas políticas. 

Su primer contacto con el Partido Republicano fue en la década de 1970, con su trabajo en la programación de la campaña presidencial de Ronald Reagan y luego, en 1980, en su administración. Aunque interrumpió temporalmente su carrera para criar a sus dos hijas, su regreso en 2016 fue clave para la campaña de Donald Trump en el Estado de Florida.

Susie Wiles se presenta en su fotografía de su perfil en la red social 'X' como una mujer humilde, de blusa y cárdigan. Quienes la conocen, dice Associated Press, hablan de una "amabilidad sureña" que esconde una "firmeza implacable". Así es como se habría ganado el respeto y también el temor de us colegas, además de mantener un control total sobre la estrategia política de Donald Trump, a la que ha imprimido un estilo pragmático que le permite al republicano convencer a sectores más conservadores sin perder su esencia.

Trabajar para el "enemigo"

Aunque Susie Wiles sea amable en el trato personal, es relativamente poco conocida para ser una estratega política de su magnitud. Rara vez da entrevistas y evita en la medida de lo posible toda exposición pública. Pese a todo, en su currículum figunar los nombres de algunos "enemigos" del nuevo presidente de los Estados Unidos.

Según Reuters, durante años trabajó con un ala de republicanos algo más moderados que Donald Trump. Al inicio de su carrera, trabajó con figuras como Jack Kemp, un ferviente defensor del libre comercio, o Tillie Fowler, que promovían políticas muy diferentes a las que se proponen actualmente. También trabajó con una de las voces más críticas con el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021, el exgobernador de Utah, Jon Huntsman Jr.

Más tarde, Wiles empezó a trabajar para figuras del Partido Republicano más radicales y que serían aliados clave en la construcción de la carrera política de Donald Trump, como el senador Rick Scott o el gobernador de Florida, Ron DeSantis, que la despidió en 2018 por falta de entendimiento después de que este asumiera el cargo. Seis años después, en las primarias republicanas, de nuevo a las órdenes de Donald Trump, se vengó del que fue su antiguo jefe con una campaña agresiva para describir a DeSantis como una persona desagradable y desconectada de la realidad en muchos temas clave de la política.

Trump, en referencia al eslogan 'Make America Great Again (MAGA, por sus siglas en inglés), ha dicho de su nombramiento como jefa del Gabinete de Casa Blanca que Wiles "continuará trabajando incansablemente por Hacer EEUU Grande de Nuevo", convencido de que hará que el país "se sienta orgulloso". En su primer mandato, hubo cuatro jefes de gabinete. Su primera elección, Reince Priebus, duró 6 meses antes de que lo sustituyese John Kelly, ahora un firme crítico del presidente electo. Mick Mulvaney y Mark Meadows se alternaron en el cargo antes de abandonar la Casa Blanca.