¿Por qué ha resistido Erdogan si las encuestas lo daban como perdedor?
El voto nacionalista, islamista y del extranjero tienen la clave de por qué la alianza opositora de seis partidos no ha podido imponerse en primera vuelta.
La nueva victoria del presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, en las elecciones presidenciales y parlamentarias del domingo se ha construido sobre el apoyo que sigue recibiendo en las provincias del interior del país, el voto en el extranjero y de los sectores más nacionalistas e islamistas.
A la espera de los resultados oficiales, Erdogan ha logrado el 49,4 % de los votos en las presidenciales, un dato con el que perdería la mayoría absoluta que tenía desde 2014, pero mucho mejor que lo que preveían las encuestas.
El candidato opositor, Kemal Kiliçdaroglu, habría logrado el 45 %, por lo que los dos se enfrentarán en una segunda vuelta dentro de dos semanas.
En las presidenciales, Erdogan, que lleva 20 años en el poder, ha ganado en 51 de las 81 provincias del país, esencialmente de Anatolia y las zonas de interior.
El presidente sí pierde en Ankara, donde está la capital, y en el sureste fronterizo con Siria, Irak e Irán, donde se concentra la población kurda.
Por contra, los mapas de distribución de voto muestran que casi toda la franja costera del país, desde Estambul hasta el Mediterráneo, ha apoyado a Kemal Kiliçdaroglu.
Es aquí donde se concentra buena parte de la industria turística del país y grandes ciudades como Esmirna o Antalya.
En las parlamentarias, Erdogan ha dado la vuelta a las encuestas que auguraban que su partido, el AKP, perdería la mayoría absoluta que mantiene, con una breve interrupción, desde 2002, si bien más gracias al buen resultado de sus socios que del suyo propio.
Su partido ha perdido 29 diputados respecto a 2018, pero el ultranacionalista MHP ha resistido bien y sube un escaño, lo que unido a los 5 que obtiene una formación islamista aliada de Erdogan, le da una mayoría de 321 escaños en un parlamento de 600.
También contribuye a la victoria de Erdogan el apoyo de los turcos que viven en el extranjero, donde el recuento provisional le da el 56 % de los apoyos.
Erdogan gana en todos los países del norte de África y en Europa Central, mientras que la oposición gana en América y países como Italia o España, donde Kiliçdaroglu obtiene el 82 %.