Qué es la orden de silencio que la Justicia de EEUU ha pedido para Donald Trump
Los fiscales de Manhattan aseguran haber recibido "cientos de amenazas"
La agenda judicial de Donald Trump tiene pocos huecos libres. En el rosario de procesos legales abiertos contra el expresidente ahora la Fiscalía ha ido más allá. Los fiscales de Manhattan del caso abierto contra Donald Trump por el soborno a la actriz porno Stormy Daniels han pedido que se le ordene la llamada 'orden de silencio'.
Según los fiscales, el objetivo es que el acusado no realice declaraciones sobre el proceso para impedir que el expresidente critique en público a posibles testigos, como detalla Europa Press..
"El acusado tiene un largo historial de declaraciones públicas incendiarias sobre participantes en distintos procesos judiciales en su contra, incluidos jurados, testigos, abogados y personal del tribunal", ha resaltado la oficina del fiscal del distrito de Manhattan en un comunicado recogido por la cadena CNN.
En paralelo, se ha informado que la propia Fiscalía de Manhattan ha recibido "cientos de amenazas".
"Esas palabras y la inevitable reacción que provocan en los seguidores del acusado y sus aliados suponen una amenaza significativa e inminente para la administración ordenada de este proceso penal y una probabilidad sustancial de provocar perjuicios materiales", añade el comunicado.
El objetivo, explican, no es impedir a Trump que hable sobre el fiscal del distrito, Alvin Bragg, sino que el juez Juan Merchan vete los comentarios de Trump sobre posibles testigos, juristas implicados, personal del tribunal, familiares de los juristas y del personal y sobre potenciales jurados, como cita Europa Press.
La Fiscalía recuerda que un tribunal de apelaciones federal ha confirmado recientemente las restricciones impuestas a Trump "que son esencialmente idénticas" a las solicitadas en Manhattan.
El inicio del juicio será el 25 de marzo con la elección de los miembros del jurado, que deberá determinar si el magnate cometió algún delito por una serie de pagos a la actriz poco antes de las elecciones de 2016.
Está acusado de 34 de cargos por pagos que rondaron los 130.000 euros, para que la exactriz guardase silencio sobre una supuesta relación extramatrimonial que ambos habrían mantenido en el pasado y que Trump siempre ha negado. El expresidente se ha declarado inocente de todos los cargos.
Los pagos en sí no suponen una ilegalidad, pero sí la forma en que los habría efectuado Trump, con la mediación de su entonces abogado Michael Cohen, ya que ocultó los desembolsos a través de las cuentas del conglomerado empresarial en un momento clave, previo a las elecciones en que se impuso a la demócrata Hillary Clinton.