¿Por qué es importante y distinta la operación de Israel sobre Yenín?
No, no es Gaza. Lo que están bombardeando las IDF ahora es Cisjordania, un campo de refugiados, que dice Tel Aviv, es un foco de milicias. Es algo no visto en 20 años, desde la Segunda Intifada. La temperatura sube.
El Ejército israelí sigue atacando este lunes la urbe cisjordana de Yenín, en una operación militar a gran escala por tierra y aire contra milicianos palestinos que se ha saldado ya con siete palestinos muertos y una treintena de heridos, según datos preliminares del Gobierno palestino.
"La cifra de muertos se elevó a siete, incluidos tres mártires como resultado de los bombardeos, y es probable que el número de fallecidos aumente debido a la presencia de heridos graves", dijo el Ministerio de Sanidad palestino en un comunicado, mientras fuerzas israelíes y del Servicio de Inteligencia Interior (Shin Bet) continúan operando en esta ciudad del norte de Cisjordania.
Esta es uno de los principales focos de resistencia armada palestina de la región, y la incursión de hoy es la de mayor dimensión desde la Segunda Intifada, que tuvo lugar entre 2000 y 2005.
En la operación -que incluye ataques aéreos- participan más de 1.000 soldados, entre ellos tropas de combate y también cuerpos de inteligencia, parte de los cuales actúan de forma encubierta. Según confirmó un portavoz militar a EFE, el Ejército arrestó también a unos 20 palestinos como parte de sus redadas, centradas en el campo de refugiados de Yenín. A su vez, un soldado israelí resultó levemente herido por metralla tras la explosión de una granada del Ejército.
El campo de refugiados es el bastión de grupos armados palestinos que han ganado fuerza en los últimos tiempos, y según concretaron, las tropas israelíes atacaron hoy un centro de operaciones que servía como centro de comando operativo conjunto de la Brigada de Yenín, una milicia local que integra a milicianos de varias facciones.
A su vez, según especificó por Twitter el portavoz del Ejército Daniel Hagari, aparatos aéreos israelíes "atacaron objetivos terroristas más de diez veces y hombres armados" del campo, y las fuerzas terrestres "destruyeron un laboratorio para la producción y almacenamiento de explosivos". Además, "los soldados localizaron y confiscaron un lanzacohetes improvisado y otras armas", entre intensos enfrentamientos y mientras "los intercambios de fuego continúan" en el área.
El primer ministro palestino, Muhammad Shtayyeh, también ha dicho que "lo que está sucediendo es un nuevo intento de destruir el campo y desplazar a su gente. El heroico campo de Yenin y su campo obstinado y firme son resistentes a la ocupación y sus invasiones, al igual que el resto de nuestras ciudades, pueblos y campos".
“Nuestro heroico pueblo enfrentará esta agresión que se está dando ante la mirada de la comunidad internacional. Donde inocentes son bombardeados por aviones, nuestro pueblo no se arrodillará ni se rendirá, y seguiremos en el enfrentamiento hasta que termine esta criminal ocupación", añade. "Los crímenes en Yenin, Nablus y Gaza no traerán seguridad a Israel mientras ataquen a nuestro pueblo y trabajen contra la rueda de la historia", concluye.
Wl presidente Mahmoud Abbas presidirá una reunión urgente de los líderes esta noche para discutir el curso de estos acontecimientos, entre críticas por su gestión laxa, derrotada, la de un presidente muy mayor, sin relevo claro, atado por la ocupación.
Según la agencia oficial de noticias palestina Wafa, tras escalar la tensión con operación sobre Yenín se registraron choques entre palestinos y fuerzas israelíes en otros lugares de Cisjordania ocupada como en los accesos de la localidad de al Bireh, donde un joven palestino de 21 años murió por disparos de fuerzas israelíes. "Las ambulancias no dejan de salir del campo de refugiados", describe. Las calles están desiertas por temor a detenciones y balazos.
El peor pico desde la Segunda Intifada
Cisjordania vive su mayor pico de violencia desde la Segunda Intifada y durante este 2023 han muerto 150 palestinos en el marco del conflicto palestino-israelí, la mayoría milicianos en enfrentamientos armados con tropas israelíes, pero también civiles, incluidos 23 menores.
En paralelo, este año han muerto 25 personas del lado israelí, la mayoría colonos y cinco de ellos menores en ataques cometidos por palestinos.
Durante meses, la violencia entre israelíes y palestinos se ha estado cocinando a fuego lento. Muchos temen que se encuentre a punto de ebullición. Hay quien habla ya de una Tercera Intifada en ciernes. Y es que hay novedades. Los bombardeos ahora no son en Gaza sino en la Cisjordania ocupada, donde llevaban 20 años sin verse escenas de esta naturaleza. Y van contra una ciudad especialmente movilizada, donde los grupos armados se han unido, ya no hablamos sólo de Hamás o de Yihad Islámica, sino de una alianza estratégica que trae de cabeza a Israel y a los colonos (600.000 residentes en suelo ocupado, según Naciones Unidas, entre Cisjordania y el este de Jerusalén).
Esta parece ser una de las operaciones militares israelíes más extensas en Cisjordania en años. Las fuerzas israelíes han hecho también un uso inusual de drones para atacar, por ejemplo, un apartamento en el centro del gran campo de refugiados de Yenín, donde Israel ve el foco de resistencia. Se han empleado varias veces porque un portavoz militar sostiene que es "necesario" en esta "operación antiterrorista", centrada en incautar armas y evitar que Yenín actúe como un "refugio seguro" para los combatientes palestinos, en palabras de Tel Aviv. En medio de intensos tiroteos, las Brigadas de Jenin han dicho que sus militantes contraatacarán con "su último aliento" y las balas que les queden.
El Ejército israelí dice que hace todo lo posible para minimizar las bajas civiles, pero ya hay informes de numerosos heridos por fuego cruzado o por la andanada israelí. Las víctimas colaterales de las que tan cansados estamos de hablar en Gaza.
El campamento de Yenin existe desde principios de la década de 1950 y se estableció para los palestinos desplazados durante la guerra de 1948-1949, que rodeó la creación de Israel. La agencia de la ONU para los refugiados palestinos, UNRWA, explica que actualmente es el hogar de unas 14.000 personas, que viven en un área de solo 0,42 kilómetros cuadrados.
El campamento se vio gravemente afectado por la Segunda Intifada. En abril de 2002, las fuerzas israelíes lanzaron una incursión a gran escala, conocida como la Batalla de Yenin, en la que murieron al menos 52 militantes y civiles palestinos y 23 soldados israelíes. La operación de 10 días siguió a una campaña de atentados suicidas palestinos en Israel, muchos de los cuales involucraron a perpetradores de la ciudad.
En el último año, Yenin y el campamento han sido testigos de repetidos ataques militares israelíes y los palestinos locales han sido vinculados a múltiples ataques con disparos contra israelíes.