Putin lanza una guía para "saltar" las sanciones
El trueque ha resurgido como una alternativa para las empresas rusas que intentan eludir las sanciones occidentales impuestas a Rusia tras la invasión de Ucrania.
Las sanciones de los bancos extranjeros han obligado a las empresas rusas a buscar otras alternativas, como el trueque. Esta práctica, que ya ha sido utilizada en crisis económicas anteriores, ha resurgido como una alternativa para las empresas del país que intentan eludir las sanciones occidentales impuestas tras la invasión de Ucrania.
El Kremlin, que ha fracasado en su intento de sustituir las importaciones por la marca "hecho en Rusia", incluso ha elaborado una guía para estas transacciones, según ha informado El País.
Una de las empresas agrícolas más grandes de Rusia, Astarta Agrotrading, firmó dos acuerdos importantes con Pakistán en octubre. "Cambiaremos garbanzos por arroz con una empresa y garbanzos por mandarinas con otra", dijo el propietario de la granja, Stanislav Neveinitsin, a la agencia de noticias rusa Interfax.
El anuncio marca la primera prueba importante de este tipo de transacciones. El hecho de que el intercambio se haga "al peso" y las futuras tasas de aduanas son algunas de las cuestiones que aún no han sido resueltas.
En agosto, varias empresas rusas y chinas discutieron la posibilidad de un intercambio, según informó Reuters, aunque hasta el momento no se ha formalizado ningún intercambio importante.
El Ministerio de Desarrollo Económico de Rusia ya había lanzado una guía en primavera para orientar a las empresas a la hora de cumplir las regulaciones legales con este comercio alternativo: el Navegador para el trueque en el comercio exterior. Además, incluye varios formatos de contrato y un procedimiento para determinar el valor de los bienes o servicios intercambiados.
"Mejorará la competitividad de las empresas rusas en el ámbito internacional", prometió entonces Veronika Nikishina, directora general del Centro de Exportación de Rusia. "El trueque es especialmente útil en tiempos de volatilidad o restricciones monetarias (...) fortalece la confianza mutua (...) y la oferta es más atractiva: las empresas pueden reducir sus costes para adquirir los bienes o servicios necesarios y les permite ofrecer precios más competitivos", asegura el panfleto del Gobierno ruso.
A lo largo de los casi tres años desde el inicio de la guerra desatada por el presidente ruso, Vladimir Putin, en Ucrania, el Kremlin ha improvisado una serie de medidas para evadir las sanciones internacionales. Además del trueque, ha legalizado el contrabando, que Moscú llama con el eufemismo de "importaciones paralelas". Esa iniciativa, que fue aprobada en 2022, legalizó la compra de productos extranjeros sin el consentimiento de sus fabricantes.