Putin se encapricha de un país inesperado
Así lo ha alertado Stephen Blank, miembro principal del Programa Eurasia del FPRI.
Uno de los principales temores que han surgido en Europa desde que en febrero de 2022 Rusia decidió invadir militarmente Ucrania es que Putin no se detenga ahí y en el futuro decida atacar también otros países europeos.
Sin embargo, un experto acaba de publicar un artículo de opinión en el medio RealClearDefense en el que señala que el presidente ruso podría tener otro objetivo inesperado que no pertenecería al viejo continente.
Según Stephen Blank, miembro principal del Programa Eurasia del think tank Foreign Policy Research Institute (FPRI), el nuevo país que Vladímir Putin podría intentar invadir a medio plazo sería Kazajistán.
El especialista ha alertado de que “en el último año, el aluvión más constante de amenazas rusas se ha dirigido a Kazajistán, en Asia Central, como posible candidato para el engrandecimiento territorial y la invasión de Moscú. Presumiblemente, tales amenazas están dirigidas al menos al territorio del norte de Kazajistán que linda con la Federación Rusa y que muchos nacionalistas rusos, entre ellos Aleksandr Solzhenitsyn, afirman que debería ser o es realmente parte de la Rusia propiamente dicha”.
Además, Blank ha precisado que esas amenazas por parte de Rusia a Kazajistán “aparecen regularmente en los medios rusos y cuentan con el apoyo de miembros de alto rango del Gobierno ruso, en particular Dmitri Medvédev, expresidente de Rusia y vicepresidente del Consejo de Seguridad, y Nikolái Pátrushev, ampliamente considerado como el segundo hombre del régimen y jefe del Consejo de Seguridad”.
Los motivos en los que Rusia se escuda para invadir Kazajistán
Tal y como ocurrió con Ucrania, Rusia ya contaría con un casus belli, es decir, un motivo de guerra. El experto ha recordado que, para los nacionalistas rusos, “la condición de Estado de Kazajistán es supuestamente un ‘regalo’ de Rusia, ya que nunca antes tuvo un Estado”.
En ese sentido, Stephen Blank ha destacado que “Medvédev fue más allá y afirmó que fueron los rusos quienes se asentaron (es decir, colonizaron) en Kazajistán antes que los kazajos. Además, señaló que los recientes programas de reasentamiento de Kazajistán equivalen a una forma de genocidio de los rusos”.
Por otro lado, “otros sostienen que desde que Moscú rescató al gobierno de Tokayev a principios de 2022 enviando fuerzas rusas allí, las posteriores objeciones y oposición de Kazajistán a la guerra de Rusia en Ucrania representan una traición de sus obligaciones hacia Rusia y una ‘deslealtad’”, ha añadido el miembro principal del programa Eurasia del FPRI.