Putin devuelve el castigo a Alemania
La decisión del Kremlin ha sido muy criticada por el Ejecutivo alemán.
Rusia ha movido ficha contra Alemania. El país liderado por Vladimir Putin ha aprobado una medida por la cual, cientos de trabajadores germanos tendrán que abandonar Moscú a partir del próximo 1 de junio.
Esta postura por parte del Kremlin, confirmada por el Ministerio de Exteriores alemán, tiene como finalidad limitar en gran medida la influencia alemana como organizaciones culturales, en suelo ruso, que se saldará con la expulsión de multitud de diplomáticos y profesores de alemán de Rusia.
La decisión llega motivada por la expulsión de diplomáticos rusos en Alemania por supuestas labores de espionaje el pasado mes de abril, que se saldó con la salida de 30 diplomáticos rusos del país germano.
Alemania, contra las cuerdas en Rusia
"Este límite establecido por Moscú a partir de principios de junio requiere un gran recorte en todos los ámbitos de nuestra presencia en Rusia," declaró el Ministerio de Asuntos Exteriores alemán a los medios.
Con este nuevo movimiento por parte del Ejecutivo ruso, desde Alemania se busca "garantizar una presencia mínima" de trabajadores alemanes -especialmente en el campo cultural- en Rusia, al mismo tiempo que pretende mantener "presencia diplomática".
Esta medida afectará no solo a los alemanes que trabajen en Moscú, sino también a todos aquellos que forman parte de los consulados alemanes como en Yekaterinburgo, Kaliningrado, Novosibirsk o San Petersburgo.