Putin comunica que las condiciones de paz han cambiado
Un informe del ISW constata que no está interesado en mantener negociaciones de paz de "buena fe" con Ucrania.
En su reciente y comentada entrevista con el periodista estadounidense Tucker Carlson, el presidente ruso, Vladimir Putin, dijo que estaba dispuesto a hablar para resolver el conflicto con Ucrania, que él inició invadiendo el país vecino el 22 de febrero de 2022. También fue esa una de las ideas-fuerza de su recuperada rueda de prensa navideña con la prensa internacional, en diciembre pasado.
Sin embargo, pese a las palabras, están los hechos: el Kremlin no está interesado en mantener negociaciones de paz de "buena fe" con Ucrania, sostiene el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), el tanque de pensamiento norteamericano que está siendo de referencia en esta contienda.
Un informe del citado think tank publicado el viernes por la noche argumenta que se han conocido detalles con fuentes solventes sobre el borrador del tratado de paz propuesto por Moscú hace casi dos años, que muestran que Putin esperaba la "desmilitarización" permanente de Kiev, lo que le permitiría "imponer su voluntad en Ucrania sin ninguna resistencia sustancial".
Los expertos se refieren a una publicación de The Wall Street Journal en la que se da cuenta de lo que Putin planteó en las negociaciones de abril de 2022, las últimas directas entre invasor e invadido, cuando aún se sentaban a la fuerza en la misma mesa gracias a mediaciones como la de Turquía. En el texto se destaca que Kiev quedaría supeditado al control ruso de Crimea y a ser un "Estado permanentemente neutral que no participe en bloques militares". Todo, a cambio de la paz.
Putin argumentó durante su entrevista con Carlson que Kiev tenía el poder de poner fin a la guerra pero había firmado "una prohibición de negociar con Rusia", en referencia a un documento que prohibía las conversaciones directas con Putin pero no con todos los funcionarios rusos, que Volodimir Zelenski firmó después de que Rusia anunciara la anexión ilegal de cuatro territorios ucranianos en el otoño de 2022.
Putin ha defendido que es el presidente de Ucrania, Zelenski, quien no ha querido negociar nada más. Con estos mimbres, se entiende, dado que Kiev defiende la plena soberanía de su territorio, tanto en Crimea, anexionada por Rusia en 2014, como por la parte de Donetsk y Lugansk, donde Moscú ayudó a fuerzas prorrusas a levantarse y dominar el terreno.
"Los detalles informados sobre el borrador del tratado sugieren que Rusia tenía la intención de utilizar el tratado para establecer condiciones para futuros ataques contra Ucrania y al mismo tiempo incitar a Occidente a hacer concesiones sobre la soberanía de Ucrania", dice el informe de ISW. "ISW continúa evaluando que el presidente ruso Vladimir Putin mantiene sus objetivos maximalistas en Ucrania, que equivalen a una capitulación completa de Ucrania y Occidente, y que Rusia no tiene ningún interés en negociaciones de buena fe con Ucrania", continúa.
A principios de esta semana, el presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan, ofreció ser anfitrión de una nueva ronda de negociaciones entre Rusia y Ucrania para establecer los "parámetros generales de paz", al tiempo que destacó que su país apoya "la independencia, la soberanía, la seguridad y la integridad territorial de Ucrania".
Erdoğan también dijo que Turquía apoya la "fórmula de paz de 10 pasos" de Zelensky, que incluye exigencias que el Kremlin ha considerado inaceptables en repetidas ocasiones, incluida la retirada inmediata de todas las tropas rusas de Ucrania y la devolución del control de los territorios que Moscú afirmó anexar.