Putin activa su plan nuclear a las puertas de la OTAN
El Kremlin afirma que las maniobras son "muy importantes" para mantener la capacidad de combate ante las "provocaciones" y la "tensa situación" en Europa.
La amenaza nuclear de Putin se acerca a las fronteras OTAN. Rusia acaba de anunciar que se dispone a iniciar la "segunda etapa" de sus maniobras militares con armas nucleares no estratégicas y lo hará con un cambio de escenario que los expertos no esperaban, en la Base Militar Leningrado, creada hace poco tiempo en una zona cercana a la frontera con Finlandia y los Países Bálticos. Este ejercicio incluye también el "entrenamiento conjunto" de unidades de los ejércitos de Rusia y Bielorrusia.
"En línea con la decisión del presidente de la Federación Rusa, la segunda etapa de las maniobras de las fuerzas nucleares no estratégicas ha comenzado", ha dicho el Ministerio de Defensa ruso a través de un comunicado publicado en su cuenta en Telegram. Así, ha manifestado que "unidades de las Fuerzas Armadas de Rusia y Bielorrusia llevarán a cabo un entrenamiento conjunto sobre el uso en combate de armas nucleares no estratégicas" para "mantener la preparación del personal y el equipamiento de las unidades... para garantizar de forma incondicional la soberanía y la integridad territorial", señalaba.
Durante esta segunda fase, las tropas del Distrito Militar de Leningrado están llevando a cabo tareas de entrenamiento de combate con el sistema de misiles táctico operacional Iskander-M. Estos ejercicios, según Newsweek, incluyen el uso de munición especial de entrenamiento, la preparación de los vehículos de lanzamiento y el avance simulado hacia las áreas designadas para el lanzamiento de esos misiles. Se espera, además, que se una la marina rusa con "misiles crucero con ojivas especiales de entrenamiento".
El portavoz de la Presidencia rusa, Dimitri Peskov, ha defendido las maniobras nucleares porque son necesarias para mantener la capacidad de combate del Ejército de Rusia y ha llegado a afirmar que "estas cuestiones están en la parte alta de la agenda". Sobre todo desde mayo, cuando las autoridades rusas anunciaron que preparaban estas maniobras por "las provocaciones diarias de las capitales europeas hostiles con Rusia y, sobre todo, con Washington", apuntaba en clara referencia a las declaraciones del presidente de Francia, Emmanuel Macron, sobre la posibilidad del envío de tropas de la OTAN a Ucrania.
Aunque Putin ha señalado recientemente que "no hay necesidad de pensar en la guerra nuclear" y también ah pedido al resto de los líderes políticos que no planteen el tema, la OTAN -que no habría respondido a declaraciones relacionadas con armas nucleares- ha respondido al Kremlin que abandone las amenazas con este tipo de armamento, aunque también ha amenazado con usar las suyas propias.
"Lo que hemos visto en los últimos años y meses es una peligrosa retórica nuclear por parte de Rusia... También vemos algunos ejercicios más, ejercicios nucleares por parte de Rusia", advertía el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, en rueda de prensa.
Por su parte, el portavoz de Exteriores de la Unión Europea, Peter Stano, señaló que estas maniobras eran "irresponsables" y una muestra más de la intención que tiene Rusia de intensificar su ofensiva contra Ucrania. Por ello, le pidió que ponga fin a las hostilidades y a su comportamiento agresivo.