Putin activa una nueva arma de propaganda contra Occidente

Putin activa una nueva arma de propaganda contra Occidente

Toda una clase de monumentos glorifican acontecimientos y héroes que, según la versión oficial rusa, resistieron la agresión occidental. 

Los aviones Sukhoi Su-34, Sukhoi-Su35S, Sukhoi Su-30SM y Sukhoi Su-27 del centro de aviación de Lipetsk vuelan en formación sobre un monumento a Kuzma Minin y Dmitry Pozharsky en la Plaza Roja de Moscú.Sefa Karacan/Anadolu Agency/Getty Images

En su propaganda interna, Rusia repite constantemente que no está en guerra con Ucrania, sino con Occidente. Esto también se refleja en los monumentos, que se han convertido en una nueva arma de propaganda.

El portal especializado en datos Texty.org.ua ha encontrado toda una clase de monumentos que glorifican acontecimientos y héroes que, según la versión oficial, resistieron la agresión occidental y defendieron los intereses nacionales de Rusia.

En total, ha identificado 1.163 monumentos construidos e inaugurados en Rusia durante la invasión a gran escala de Ucrania. Casi la mitad de ellos están dedicados a guerras: la Segunda Guerra Mundial o la invasión de Ucrania. Pero también se están construyendo activamente monumentos que simbolizan la eterna lucha contra el "Occidente colectivo".

"Al evaluar el significado simbólico de estos monumentos y las narrativas que se difunden sobre las figuras inmortalizadas, se puede ver que se está promoviendo la idea de Rusia como un 'castigador' de Occidente, un país que no sólo derrotó sino que también 'castigó' Europa por sus ambiciones e intentos de invadir los intereses rusos", explica el portal ucraniano. 

Con la construcción de monumentos, Rusia también intenta asustar. Un ejemplo de ello es el monumento al tanque T-34 que se eirigió en septiembre de 2022 en la ciudad de Ivangorod, en la frontera con Estonia. A sólo cien metros al otro lado del río Narva se encuentra la ciudad de Narva, donde antes había un monumento similar, pero los estonios lo eliminaron. La boca del monumento mira hacia la ciudad estonia, que los rusos consideran suya y que alberga una importante minoría étnica rusa.

Además, para demostrar que los rusos no temen las sanciones, se inauguró en Lipetsk un monumento a un conejo con un rublo aplastando al dólar y al euro.

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