Francia reacciona ante la sentencia más polémica de los últimos años: "El pueblo tiene la última palabra"
El Gobierno defiende como puede la reforma de las pensiones y asegura que "no hay vencedores ni vencidos", mientras la oposición llama a protestar en las calles.
El Constitucional francés ha aprobado la reforma constitucional de las pensiones, en la que se recoge la nueva edad de jubilación en el país galo, que se retrasa hasta los 64 años. La polémica reforma generó un rechazó mayoritario en la población, que salió a la calle para protestar ante la entrada en vigor de la nueva medida.
Las primeras reacciones no se han hecho esperar. La más rápida ha sido la primera ministra, Elisabeth Borne, quien ha lamentado que tras esta decisión no hay ganadores ni perdedores, pero que millones de personas se verán beneficiadas.
A través de su cuenta de Twitter se ha mostrado conforme con la decisión del Constitucional aunque reconoce que la reforma "requiere esfuerzos de los franceses que puedan, pero también incluye muchos avances" que serán aprovechados por "1,8 millones de pensionistas, entre ellos un millón de mujeres. Esta reforma permitirá un aumento de las pensiones de más de 600 € al año de media", ha afirmado Borne.
Borne ha destacado, además, que "cuatro de cada diez trabajadores podrán jubilarse antes de la edad legal", en virtud de unas disposiciones que teóricamente tienen en cuenta las "carreras largas".
En último lugar ha señalado que la nueva medida implica "una inversión de mil millones de euros en la prevención del desgaste profesional".
Marine Le Pen invoca al pueblo para dar "la última palabra"
También con un tuit, la líder de extrema derecha, Marine Le Pen, se ha posicionado en contra de la resolución del Consejo Constitucional y ha tildado la medida de "inútil e injusta". Además, ha destacado que el "pueblo tiene la última palabra y le tocará preparar la alternativa a esta reforma".
Por su parte, el candidato de izquierdas y líder de La Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon,, ha señalado que el Consejo Constitucional parece "más preocupado por las necesidades de la monarquía presidencial que por las del pueblo soberano". "La lucha continúa", ha proclamado, también con la vista en las protestas sociales.
Más conciliador se ha mostrado el presidente de Los Republicanos, Éric Ciotti, que ha instado a todos los partidos a "aceptar" la sentencia y guardar "respeto" a las instituciones. Coincide con el Gobierno en que es una reforma "imprescindible", al margen de los "errores de método" que hayan podido cometerse durante el proceso.
Los sindicatos aplauden las protestas sociales
Los terceros en discordia, los sindicatos, también se han pronunciado vía Twitter acerca de la resolución del Constitucional. "La intersindical apoya las acciones y huelgas emprendidas y las iniciativas intersindicales locales que se decidirá localmente", rezaba un tuit en su cuenta oficial minutos después de la decisión.