El Constitucional francés valida la polémica reforma de las pensiones y la tensión se recrudece en la calle
El Consejo Constitucional también rechaza una iniciativa de la oposición para tratar de forzar un referéndum. Los sindicatos adelantan más protestas y la oposición llama a tomar las calles.
Francia esperaba ansiosa y el Constitucional ha hablado... para respiro de Emmanuel Macron. El Consejo Constitucional galo ha avalado este viernes los principales pilares de la reforma constitucional impulsada por el Gobierno, incluido el retraso a los 64 años de la edad de jubilación. En concreto, 30 de los 36 artículos que incluye el texto. Y además, ha rechazado una iniciativa de la oposición para tratar de forzar un referéndum de una medida que no deja de sumar polémicas y protestas sociales.
La reforma de las pensiones es uno de los proyectos legislativos estrella del presidente de la República, que siempre ha descartado modificar los aspectos más controvertidos de su texto alegando que es una ley "necesaria" que acerca a Francia al marco regulador de otros países europeos.
La declaración del Consejo de este viernes es un balón de oxígeno relativo para Macron, al menos en lo jurídico. Con todo, no es un fallo completamente favorable a sus intereses, ya que pese a ratificar los puntos clave, también ha tumbado seis artículos. Especialmente relevante es lo relativo al fomento de la contratación de trabajadores mayores de 55 años en las grandes empresas.
El esperado pronunciamiento del máximo organismo constitucional llega tras la enésima jornada de protestas sociales en el país, con París como foco principal. Cientos de miles de personas han vuelto a tomar las calles con rabia en las últimas horas para protestar contra el plan de Macron, que tuvo que recurrir a la vía del decreto gubernamental para asegurarse su aprobación, ante los rechazos que suscitaba en la Asamblea Nacional.
"Esta noche no hay ni vencedores ni vencidos", ha señalado la primera ministra, Elisabeth Borne, en un hilo de urgencia en su perfil de Twitter donde celebra el final del "proceso democrático" con el visto bueno del máximo organismo constitucional. En él, también valora una medida que "requiere esfuerzos, pero también muchos avances"
La advertencia de los sindicatos
Las movilizaciones se remontan a enero y los sindicatos ya han advertido de que seguirán con ellas si no hay cambios en algunos de los pilares de la ley, como por ejemplo el aumento de la edad de jubilación de 62 a 64 años.
El Elíseo ha convocado a los sindicatos para el próximo martes, para una reunión con Macron que quieren celebrar independientemente de la decisión adoptada por el Consejo Constitucional. Ya hubo un primer encuentro con la primera ministra, Elisabeth Borne, que concluyó sin avances.
Miles y miles de ciudadanos recibían la sentencia inmersos en una nueva ronda de movilizaciones este viernes. Las principales plazas vuelven a acoger muestras del fuerte descontento social, entre manifestaciones multitudinarias y numerosos disturbios.
En París, la Policía ha cargado contra miles de manifestantes frente al ayuntamiento. Ya se han reportado quemas de bicicletas y otros daños a mobiliario y bienes, en línea con lo ocurrido en las anteriores jornadas.
La oposición también llama a salir a las calles: "La lucha continúa"
Más allá de la celebración con toques de leve autocrítica de la primera ministra, la oposición a Macron se ha unido en la crítica a la decisión judicial.
La ultraderechista Marine Le Pen, rival en la segunda vuelta de las presidenciales, ha advertido de que ahora es el pueblo quien tiene "la última palabra". También por medio de Twitter y en un breve mensaje, la líder de Agrupación Nacional apunta que a la sociedad "le tocará preparar la alternancia que volverá a esta inútil e injusta reforma".
Por su parte, el candidato de izquierdas y líder de La Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon,, ha señalado que el Consejo Constitucional parece "más preocupado por las necesidades de la monarquía presidencial que por las del pueblo soberano". "La lucha continúa", ha proclamado, también con la vista en las protestas sociales.
Más conciliador se ha mostrado el presidente del centroderechista Los Republicanos, Éric Ciotti, que ha instado a todos los partidos a "aceptar" la sentencia y guardar "respeto" a las instituciones. Coincide con el Gobierno en que es una reforma "imprescindible", al margen de los "errores de método" que hayan podido cometerse durante el proceso.