Preocupación mundial ante el aumento de ataques israelíes en Rafah, al sur de Gaza
"Eliminaremos a cualquiera que esté allí", ha prometido el ministro israelí de Defensa, cuando la ciudad fronteriza con Egipto es la última esperanza de los civiles.
La guerra en la Franja de Gaza ha provocado la destrucción de vastas zonas del territorio y ha obligado al 85% de la población a abandonar sus hogares y desplazarse hacia el sur, llevando a una cuarta parte de los ciudadanos a la inanición. Por eso, el último ataque de Israel con drones en Rafah hace saltar las alarmas.
Se trata de una ciudad fronteriza con Egipto, la última en el sur, donde se ha concentrado buena parte de esos dos millones de civiles desplazados por los bombardeos de Israel, iniciados el 7 de octubre tras los atentados de Hamás. Una zona refugio que, ahora, está siendo diana declarada de Tel Aviv, por más que también haya sido atacada de forma esporádica en estos meses de horror. En las últimas 24 horas se contabilizan en la zona 90 muertos.
La Unión Europea ha expresado el sábado su honda preocupación por las informaciones según las cuales el Ejército israelí pretende llevar su batalla contra Hamás a la ciudad más meridional de Gaza. Alrededor de la mitad de los 2,3 millones de habitantes de Gaza se han refugiado en Rafah y sus alrededores, huyendo de los combates.
La ONU ha advertido de que Rafah se está convirtiendo en una "olla a presión" debido a la desesperación, ya que miles de personas huyen a la ciudad desde Jan Yunis y otros lugares del sur de Gaza, cada día, a medida que se recrudece la guerra.
Antes de la guerra, allí vivían unos 20.000 palestinos. Los gazatíes del norte llevan casi cuatro meses bajando al sur en busca de zonas más seguras, hacinados en refugios y campamentos improvisados e insalubres. Muy pocas infraestructuras siguen funcionando en la zona, de desaladoras a panaderías. En Rafah está el hospital Nasser, que ahora mismo es la mayor esperanza para los civiles, porque es el que en mejores condiciones funciona.
"Eliminaremos a cualquiera que esté allí", ha prometido el ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, en una visita a sus tropas, pese a que ese reducto sea la última esperanza de los civiles. Y el primer ministro, Benjamin Netanyahu, sostiene que se ha podido "desmantelar" ya 17 de los 24 batallones de Hamás y los restantes, los activos, "se encuentran en Rafah". "También nos ocuparemos de ellos", insiste.
A por todas
El Ejército israelí informó esta mañana de que realizó en la última jornada varios "ataques selectivos" en el norte de la Franja, donde han regresado efectivos de Hamás tras el repliegue de las tropas, pero mientras profundiza su ofensiva en el área de Jan Yunis, en el sur del enclave, donde ayer destruyeron el cuartel general del grupo en la zona.
"Las tropas de las FDI continúan realizando ataques selectivos contra objetivos terroristas de Hamás en el centro y norte de la Franja de Gaza. Durante el último día, las brigadas 401 y Nahal mataron a decenas de terroristas", señaló en un comunicado castrense.
En el centro de la Franja, una célula de cinco hombres que operaba cerca de las tropas "fue identificada y rápidamente frustrada" mediante una operación conjunta que involucró a fuerzas terrestres, aviones de combate, buques de guerra y tanques.
En Jan Yunis, uno de los bastiones de Hamás donde Israel centra su ofensiva desde hace más de dos meses, un avión de combate atacó una "célula terrorista" que se preparaba para atacar a las tropas con explosivos.
En el oeste de la ciudad, donde Israel ha extendido su avance militar en los últimos días, se desarrollan aún "batallas" e "incursiones selectivas contra objetivos terroristas", en las que mataron a decenas de milicianos de Hamás que tendieron emboscadas a las tropas o intentaron atacarles con artefactos explosivos.
En esa parte de Jan Yunis, Israel destruyó ayer el principal cuartel general de Hamás en el sur de la Franja, donde hallaron armamento, una área de entrenamiento donde supuestamente planearon y entrenaron para los ataques del 7 de octubre, así como la oficina del comandante de la brigada Jan Yunis, Mohamed Sinwar, hermano de Yahya Sinwar, líder del grupo islamista dentro del enclave.
En otras redadas en la ciudad, basadas en inteligencia, las tropas hallaron "infraestructura terrorista" donde había un arsenal de armas, incluidos rifles AK-47, rifles de francotirador, granadas y municiones. "Las tropas también mataron a 10 terroristas utilizando fuego a corta distancia y apoyo aéreo", indicó el Ejército.
Por su parte, las brigadas al Qasam y Al Quds, brazos armados de Hamás y la Yihad Islámica, respectivamente, han informado en las últimas horas de decenas de "ataques contra las fuerzas de la ocupación", principalmente en Jan Yunis.
El Ministerio de Sanidad de Gaza, dirigido por Hamás, señala que ya han muerto cerca de 27.300 personas desde el inicio de la guerra, que más de 66.000 ciudadanos han resultado heridos.