"Posible sabotaje" a cables en el Báltico: el sospechoso, los daños y la respuesta OTAN
Los casos de guerra híbrida, principalmente por parte de Rusia, se multiplican en este mar y en los países nórdicos. Esto es lo que sabemos por ahora del nuevo caso.
Un cable submarino que conecta Finlandia y Estonia resultó dañado en el mar Báltico el pasado miércoles. Las autoridades finlandesas han abierto una investigación sobre el asunto y afirman que no se puede descartar un sabotaje y esa misma visión es la que ha expresado la OTAN, la alianza defensiva a la que pertenecen ambos Estados. "Posible sabotaje", dicen ambos, tratando aún de ser prudentes.
Las autoridades finlandesas abordaron ayer tarde a un barco sospechoso que viajaba desde Rusia y lo llevaron a aguas nacionales. El buque de patrullaje de la Guardia Fronteriza finlandesa escoltó el petrolero hasta una zona situada a unos 20 kilómetros de Porkkalaniemi, una península en el golfo de Finlandia, el miércoles por la tarde. Según dicen, el barco no estaban en su sitio, lo que ha despertado sospechas entre las autoridades.
Se trata de un petrolero que está registrado en las islas Cook y que los guardacostas sospechan que que fue el responsable del corte del cable eléctrico submarino y de tres líneas de Internet que conectan los dos países, clave para sus comunicaciones.
"Por nuestra parte, estamos investigando un sabotaje grave", declaró Robin Lardot, director de la Oficina Nacional de Investigación finlandesa. "Según tenemos entendido, un ancla del buque que se está investigando ha causado los daños", añadió. Es el último de una serie de incidentes relacionados con daños en cables de telecomunicaciones y conducciones de energía en la zona en los últimos meses.
El servicio de aduanas finlandés declaró que se había incautado de la carga del buque y que se creía que el Eagle S, que es como se llama la nave, pertenecía a la denominada flota sumergida o en la sombra rusa de petroleros envejecidos que tratan de eludir las sanciones impuestas a la venta de petróleo ruso. La Unión Europea ha centrado precisamente su próximo paquete de sanciones, el decimocuarto, en esa flota misteriosa y dañina, a la cabeza de los ataques de guerra híbrida.
En un mensaje en X, antes Twitter, el primer ministro de Finlandia, Petteri Orpo, fue el primero en avisar: "La conexión de transmisión eléctrica Estlink 2 entre Finlandia y Estonia se ha desconectado esta tarde".
El operador finlandés de la red nacional de transmisión eléctrica, Fingrid, informó en un comunicado de que la actual interrupción en el cable EstLink 2 se produjo a las 12:26 horas (una hora menos en Madrid). Aseguraron que el incidente provocará cortes de electricidad en Finlandia, aunque se dispone de un suministro adecuado para mantener las rutinas esenciales. El operador de red estonio Elering afirmó, por su parte, que había suficiente capacidad de reserva para cubrir las necesidades de energía en el lado estonio. Aún así, los trabajos de recuperación podrían tardar hasta siete meses. El Estlink 2 ya se había averiado con anterioridad este mismo año.
El jefe de operaciones de Fingrid, Arto Pahkin, declaró a la cadena finlandesa Yle que "no se puede descartar la posibilidad de un sabotaje". Por ello, la Policía finlandesa informó este jueves que se encuentra investigando si ese barco extranjero, ruso, estuvo implicado en la avería tras el repentino corte.
Tanto el Gobierno finlandés como el estonio están celebrando reuniones extraordinarias para evaluar la situación. Los países del Báltico están en alerta máxima ante posibles actos de sabotaje tras haber sufrido múltiples incidentes de infraestructura desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022. En noviembre se cortaron dos cables, uno entre Finlandia y Alemania y otro entre Lituania y Suecia, por ejemplo.
Antes de eso, un gasoducto submarino finlandés-estonio resultó dañado en octubre cuando, al parecer, un carguero chino echó el ancla. El gasoducto Nord Stream, que llevaba gas natural de Rusia a Alemania, resultó dañado por explosiones submarinas en septiembre de 2022, y las autoridades sospecharon entonces que también se trataba de un sabotaje, por lo que fueron más allá e iniciaron investigaciones penales. Las autoridades siguen investigando estos incidentes en toda la región del mar Báltico mientras las tensiones aumentan, sin mostrar signos de remitir.
El aviso de la OTAN
El secretario general de la OTAN, Marc Rutte, dijo anoche que ha hablado con el primer ministro de Estonia, Kristen Michal, sobre este "posible sabotaje" y aseguró que la Alianza sigue las investigaciones y está preparada para dar su apoyo. "La OTAN se solidariza con los aliados y condena cualquier ataque a infraestructuras críticas. Estamos siguiendo las investigaciones de Estonia y Finlandia y preparados para brindar más apoyo", dijo Rutte a través de las redes sociales.
También la Unión Europea (UE) publicó este jueves una declaración sobre la situación en el Báltico tras el último incidente ocurrido esta semana. En particular, la Comisión Europea y la Alta Representante de la Política Exterior de la UE, Kaja Kallas, señalaron en una declaración conjunta que trabajan con las autoridades de Finlandia en la investigación del último incidente y expresaron su "condena" ante la "destrucción deliberada" de las infraestructuras críticas en Europa.
"El incidente de ayer en el mar Báltico subraya las amenazas a la infraestructura de la UE. Saludamos la rápida y decidida acción de Finlandia y estamos con Finlandia, Estonia y Alemania", dijo por su parte la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, a través de las redes sociales. "Juntos, aumentaremos nuestra protección común de la infraestructura europea, incluidos los cables submarinos", añadió.
La declaración de la CE y la Alta Representante de la Política Exterior de la UE felicita a las autoridades finlandesas por su "rápida actuación al abordar el buque sospechoso", en el marco de la investigación de los daños en los cables eléctricos y de datos en el mar Báltico. "Estamos trabajando con las autoridades finlandesas en la investigación en curso. Nos solidarizamos plenamente con Finlandia, Estonia y Alemania", añade ese texto.
La UE condenó además "cualquier destrucción deliberada de las infraestructuras críticas de Europa". Y precisó que el buque sospechoso forma parte de la flota en la sombra rusa, "que amenaza la seguridad y el medio ambiente, al tiempo que financia el presupuesto de guerra de Rusia".
En ese contexto, indicó que los Veintisiete propondrán "más medidas, incluidas sanciones, contra esta flota". "El incidente (...) en el que se vieron implicados cables submarinos en el mar Báltico es el último de una serie de presuntos ataques a infraestructuras críticas", señaló la UE.
En respuesta a ellos, se están "redoblando los esfuerzos para proteger los cables submarinos", incluso con un "mejor intercambio de información, nuevas tecnologías de detección, así como con capacidades de reparación submarina y cooperación internacional", señala la nota.
La UE reiteró asimismo su compromiso de "garantizar la resiliencia y la seguridad de nuestra infraestructura crítica". Y subrayó que en la actualidad "no existe ningún riesgo para la seguridad del suministro eléctrico en la región".