Participación masiva en Alemania en las protestas contra la ultraderecha
"El futuro de nuestra democracia no depende del volumen (con que griten) sus enemigos, sino de la fuerza de aquellos que defienden la democracia. Demostremos que juntos somos más fuertes", dice el presidente Steinmeier.
Más de 200.000 personas salieron ayer a las calles de Alemania, en el segundo día consecutivo de manifestaciones, en ciudades como Berlín, Múnich (sur) o Colonia (oeste) para protestar contra la ultraderecha, después de que hasta 300.000 ciudadanos lo hicieran el sábado.
En la capital alemana, la protesta fue convocada por una alianza de partidos, ONG y sindicatos con el lema "Defender la democracia: juntos contra la derecha", mientras que los asistentes portaban pancartas con lemas como "No hay sitio para nazis" o "Derechos humanos en vez de humanos de derechas".
Una hora después de comenzar el acto, a las 16:00 horas (la misma hora en la España peninsular), la Policía declaró a EFE que calculaba la presencia de entre 50.000 y 100.000 personas, aunque a juzgar por las redes sociales muchos asistentes sufrieron retrasos debido al colapso que sufrieron los medios de transporte público.
En Múnich, las autoridades decidieron interrumpir la marcha convocada por 230 organizaciones de la sociedad civil de forma prematura porque, debido a la elevada afluencia de manifestantes, ya no era posible garantizar su seguridad. Eran hasta 100.000, según la Policía, y el doble según los organizadores.
En Colonia (oeste), las fuerzas del orden hablaron de hasta 50.000 manifestantes, mientras que en Bremen (norte) calcularon la presencia de 40.000, y 13.000 salieron a la calle en Saarbrücken (sur), a lo que hay que sumar una nutrida asistencia en ciudades menores.
La oleada de protestas se produce después de que hace diez días un medio de investigación revelara que varios representantes de Alternativa por Alemania (AfD, extrema derecha) participaron en un encuentro con neonazis, ultraderechistas y ultraconservadores de diversa índole en el que se abordaron planes para expulsar del país a millones de personas de origen extranjero.
"Juntos somos más fuertes"
En un mensaje a los ciudadanos, el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, apoyó las movilizaciones. "Defienden a nuestra república y nuestra constitución de nuestros enemigos" y "defienden la humanidad", argumentó.
"El futuro de nuestra democracia no depende del volumen (con que griten) sus enemigos, sino de la fuerza de aquellos que defienden la democracia. Demostremos que juntos somos más fuertes", remachó.
En términos parecidos se expresó el vicecanciller y ministro de Economía, el verde Robert Habeck, que en declaraciones al diario Augsburger Allgemeine señaló que "la democracia vive de las personas que se ponen en pie para defenderla".
Este sábado se contabilizaron ya más de 300.000 personas entre varios actos por todo el país, de los que los más populosos fueron los celebrados en Fráncfort (sur) y Hannover (centro), ciudades donde se congregaron hasta 35.000 manifestantes según la Policía.
En Dortmund (oeste) se reunieron 30.000 manifestantes, mientras que en ciudades del sur de Alemania como Karslruhe y Suttgart fueron al menos 20.000.
A pesar de la fuerte indignación causada por las noticias sobre los supuestos planes de la AfD, según las últimas encuestas de intención de voto la formación ultra conseguirá resultados de récord en las próximas elecciones regionales.
Cuando se vote en septiembre en los estados de Turingia, Brandeburgo y Sajonia, todos ellos en el este del país, es posible que los ultraderechistas venzan en los tres con aproximadamente un tercio de las papeletas, mientras que las encuestas nacionales los colocan como segunda fuerza, con aproximadamente un 22 % de los sufragios.