Israel bombardea Yenín en una operación a gran escala en Cisjordania que deja cinco muertos
Las Fuerzas de Defensa de Israel sostienen que están "atacando una infraestructura terrorista". Hacía 20 años que no se producía una incursión así en la zona.
Las fuerzas de seguridad de Israel bombardearon por aire esta madrugada Yenín, un foco del movimiento miliciano palestino en el norte de Cisjordania ocupada, en una operación militar a gran escala que ha dejado al menos cinco palestinos muertos y 27 heridos. Hacía 20 años que no se producía una incursión así en la zona.
"Como parte de un extenso esfuerzo antiterrorista en Judea y Samaria (que es como Israel llama a Cisjordania), las fuerzas de seguridad atacaron un centro de operaciones, que sirvió como centro de comando operativo conjunto de la Brigada de Yenín en el campamento de refugiados de Yenín", informó un portavoz del Ejército israelí.
"Un joven murió a causa de una lesión grave en la cabeza durante la agresión israelí que sigue en curso en Yenín, que eleva el número de muertos a cuatro y 27 heridos, de ellos siete graves", informó el Ministerio de Sanidad palestino.
La ofensiva israelí, que comenzó por aire y siguió por tierra, priorizó un centro de comando de la Brigada de Yenín -que aglutina a todas las milicias de todas las facciones para combatir juntas a las tropas israelíes-, que era utilizado también como centro de observación, coordinación y planificación, como almacén de armas y explosivos, y como escondite de otros milicianos implicados en ataques en los últimos meses.
El centro de mando estaba rodeado de instalaciones de la UNRWA, la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, informó el portavoz internacional del Ejército, Richard Hecht, quien indicó que tanto la Autoridad Palestina como Jordania han sido informadas del operativo.
En estos momentos, las tropas israelíes "siguen operando en la zona", fundamentalmente incautando armas y buscando sospechosos dentro del campo, señaló Heht, quien indicó que el operativo durará "todo lo que sea necesario, sin límite de tiempo".
"La operación sigue en curso, iniciamos anoche (alrededor de la 01.00) una operación antiterrorista extensa en Yenín, enfocándonos principalmente en el campo de refugiados, en infraestructuras, armas, centros de comando, y en frustrar ataques futuros", señaló Hecht.
Según el portavoz, la idea de la operación es "romper la dinámica de los terroristas", cuya estrategia era cometer ataques contra objetivos israelíes y correr a refugiarse al campo.
En el último año y medio, cuando se intensificaron los ataques, más de 50 intentos de atentado con disparos han sido cometidos por milicianos con base en Yenín, donde además se esconden unos 19 "terroristas" huidos de otras zonas de Cisjordania, indicó Hecht.
El ministro de Defensa israelí Yoav Gallant, felicitó a las fuerzas de seguridad por el operativo y aseguró que se están "preparando para cada escenario" mientras "observan de cerca las acciones de los enemigos".
"Frente al terrorismo, adoptaremos un enfoque proactivo y decisivo. Cualquiera que perjudique a los ciudadanos de Israel pagará un alto precio", señaló Gallant sobre ese operativo que se produce después de semanas de especulaciones sobre si Israel lanzaría o no una campaña militar a gran escala sobre Cisjordania.
La operación se produce después de que anoche el primer ministro Benjamín Netanyahu reuniera a su gabinete de seguridad -incluido Gallant; el jefe del Estado Mayor, Hezi Halevi o el del Shin Bet, Ronen Bar- para discutir la situación en Cisjordania.
A por todas
En una incursión hace dos semanas en Yenín -que duró nueve horas y dejó siete palestinos muertos- el Ejército usó por primera vez desde al Segunda Intifada helicópteros de combate; y tres días después lanzó el primer ataque aéreo con dron sobre ese territorio desde 2006, precisamente para el "asesinato selectivo" de tres milicianos de la Brigada de Yenín que iban en un coche.
Entre ambos episodios, dos miembros de Hamás perpetraron un ataque en el asentamiento de Eli, al norte de Cisjordania ocupada, en el que murieron cuatro colonos, lo que siguió a días de agresiones colonas a aldeas palestinas que dejaron numerosos daños y un muerto; elevando aún más la tensión en la zona y las voces partidarias de una operación militar a gran escala, especialmente en la ultraderecha.
Cisjordania vive su mayor pico de violencia desde la Segunda Intifada (2000-2005) y en lo que va de año, 147 palestinos han muerto en ese conflicto, la mayoría milicianos en enfrentamientos armados con tropas israelíes, pero también civiles, incluidos 23 menores.
Además de las víctimas de Yenín, cuya cifra aún puede aumentar, esta madrugada murió por disparos israelíes en la cabeza el palestino Mohamed Imad Hasanein, de 21 años, en Al Bireh, en el centro de Cisjordania cerca de Ramala, en un incidente del que no han trascendido más detalles.
En paralelo, el área ha visto la proliferación de nuevos grupos armados palestinos, que realizan cada vez más ataques y han dejado 25 muertos del lado israelí, la mayoría colonos y cinco de ellos menores.