Occidente dispara la tensión diplomática con Rusia por la extraña muerte de Alexéi Navalni

Occidente dispara la tensión diplomática con Rusia por la extraña muerte de Alexéi Navalni

Varios países, España entre ellos, ha llamado a sus embajadores rusos a consultas y otros reclaman investigaciones independientes a la que anuncia Moscú y de la que nadie se fía.

Captura de un vídeo de Alexéi Navalni tomado desde la cárcel IK-3 días antes de su extraña muerteVERA SAVINA vía Getty Images

La muerte en extrañas circunstancias y en prisión del opositor ruso Alexéi Navalni sigue generando sombras alrededor del régimen de Vladimir Putin. También en las cada vez más ausentes relaciones internacionales de Europa y buena parte de Occidente con Rusia.

La lista de voces en contra del Kremlin por el 'caso Navalni' no deja de crecer. Este martes ha sido el Gobierno francés el que ha reclamado una investigación externa sobre el deceso, alejada del proceso que anuncia Moscú y del que recela buena parte del planeta, empezando por la viuda y la familia de Navalni, que reclaman a las autoridades la entrega de su cuerpo.

La hipótesis del "desmayo" tras "sentirse mal" defendida por Moscú y los responsables de la prisión IK-3 situada en pleno Círculo Polar Ártico no cala más allá de las fronteras rusas. Tampoco la tardanza del régimen de Putin en mostrar pruebas de una investigación que podría durar "semanas". 

Entre las incesantes reticencias internacionales, Francia ha subido el tono este martes, al demandar "una investigación independiente y en profundidad para que se aclare totalmente este acontecimiento trágico". En palabras del titular de Exteriores, recogidas en un comunicado, el país "considera a las autoridades rusas plenamente responsables".

Horas antes, el propio ministro galo había convocado a consultas al embajador ruso en el país, Alexei Mechkov, un acto que sigue a los ya adoptados por España, Alemania, naciones escandinavas y bálticas. Y que sigue a las fuertes palabra de Joe Biden, primer gran líder internacional en considerar a Putin "responsable" directo del fallecimiento de su gran opositor.

En España, este martes se ha personado el embajador ruso Yuri Klimenko. Fuentes del ministerio han comunicado que fue un alto cargo del departamento de Albares quien se puso en contacto con Klimenko para trasladar el malestar de España por una muerte, en palabras del ministro, "totalmente injustificada y que nunca debería haberse producido".

Tras confirmarse la muerte de Navalni, José Manuel Albares añadió que el "responsable último es evidentemente quien le puso injustamente en prisión por motivos políticos", sin citar nombres concretos.

Horas antes de la personación del diplomático ruso en Madrid, en Moscú el embajador español, Marcos Alonso, rendía honores a la memoria de Navalni depositando un ramo de flores en memora de Navalni en el monumento Solovetski, que sirve de simbólico centro de recuerdo.

En paralelo a España, el Ejecutivo de Olaf Scholz no dudó en convocar de urgencia al diplomático de Moscú en suelo alemán. Para Berlín, la muerte de Navalni da muestra de las condiciones "inhumanas" en las que se encuentran la mayoría de opositores rusos en prisión y "cuán brutalmente actúa el sistema de justicia ruso" contra ellos.

"Nuestro respeto está dirigido a todas las personas valientes de Rusia que, a pesar de la más dura represión, están comprometidas con la democracia y la libertad", apuntó en las últimas horas el portavoz del Ministerio de Exteriores alemán, Steffen Hebestreit, postura que tuvo respuesta de la Embajada rusa en Alemania, para la que la muerte de Navalni es "un asunto exclusivamente interno" de Rusia.

Finlandia y Suecia, los nuevos miembros del bloque OTAN, —a falta de los últimos flecos legales— han hecho lo propio con sus embajadores. Mientras Helsinki reclama una "investigación transparente" tras subrayar que Moscú es "responsable", Estocolmo ha instado a la Unión Europea a "actuar contra la represión política en Rusia". Mismo rumbo que han tomado otros miembros de peso de la UE como Bélgica o Polonia.

Quienes se han movido en bloque han sido Estonia, Letonia y Lituania para llamar a consultas a sus respectivos embajadores rusos, además de emitir un comunicado conjunto cargando contra Putin y las inminentes elecciones presidenciales. 

Así, los tres países bálticos afirman que "en un entorno de represión total contra la oposición y los medios independientes, con falta de candidatos alternativos creíbles y sin supervisión internacional, estas elecciones carecerán de legitimidad democrática".

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Miguel Fernández Molina (Sabiote, Jaén, 1987) es periodista licenciado por la UCM. Trabajó ocho años en el medio digital 'Mundotoro' antes de llegar a 'El HuffPost', donde ejerce de responsable de cierre y escribe sobre deporte, internacional y política, entre otros campos. Puedes contactar con él en miguel.fernandez@huffpost.es