Noruega rompe su promesa verde en el océano Ártico
El Parlamento noruego aprueba una polémica norma que permitirá buscar materiales clave para producir baterías de coches eléctricos o paneles solares.
El Parlamento noruego aprobó este martes una reforma legal acordada por el gobierno de centroizquierda con varias fuerzas de la oposición, contra la presión ejercida por 'lobbies' pesqueros y ecologistas, para permitir la explotación comercial de la minería submarina en aguas del océano Ártico.
El plan acordado en diciembre por el ejecutivo en minoría de laboristas y centristas con los conservadores y la derecha xenófoba, obedece a la creciente demanda de materiales críticos como el zinc o el cobalto para la producción de baterías de coches eléctricos o de paneles solares. El área del Oceáno Ártico en la que se permitirá la explotación de la minería submarina cubre 281.000 km en el mar de Barents y el mar de Groenlandia.
La controvertida reforma salió adelante a pesar de las críticas de parte de la oposición y las protestas de organizaciones medioambientales, que consideran que no hay información suficiente para garantizar una explotación segura, una conclusión a la que también llegó hace meses la Dirección General de Medio Ambiente noruega.
Los partidos firmantes del acuerdo sostienen, en cambio, que sí se puede realizar una explotación rentable y sostenible, y resaltan que se han reforzado las exigencias medioambientales respecto al proyecto inicial presentado en junio y que los primeros planes deberán ser aprobados expresamente por el Parlamento. "Este es un día negro para la naturaleza", dijo Sofie Marhaug, portavoz en temas medioambientales del partido de izquierda Rojo.
Organizaciones como Greenpeace y el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) convocaron una protesta delante del Parlamento, en Oslo, para protestar contra la reforma legislativa. "Jugar de forma tan desconsiderada y arrogante con la naturaleza, pasando por encima del conocimiento, y apresurarse con el proceso sin resolver las grandes dudas puede tener consecuencias catastróficas", dijo la secretaria de WWf-Noruega, Karoline Andaur.
Antes de la votación parlamentaria, representantes de la organización de activismo ciudadano Avaaz entregaron a una diputada laborista 500.000 firmas a favor de que Noruega parase esos planes. Según un informe reciente del Directorio General de Petróleo, en la plataforma continental noruega hay millones de toneladas de minerales como cobre, zinc y cobalto.