Ni los supercazas ni los megatanques: la policía local se enfrenta a la flota de Putin en el lago de la OTAN

Ni los supercazas ni los megatanques: la policía local se enfrenta a la flota de Putin en el lago de la OTAN

Las policías alemana y danesa supervisa cada movimiento que se produce en uno de los muchos escenarios estratégicos y tensos declarados por la guerra en Ucrania.

Un barco de la policía alemana vigila las aguas del Mar Báltico.Jens Köhler

El tráfico marítimo que cruza el Mar Báltico, en especial por el estrecho de Fehmarnbelt, se ha convertido en un punto caliente para la actividad militar de Rusia. La construcción del túnel que unirá las localidades de Rødbyhavn y Puttgarden, además de la frecuente presencia de barcos rusos en la zona, ha puesto a prueba a las autoridades locales, que se ven obligadas a actuar cada vez que un convoy militar ruso se aproxima a sus costas.

El último incidente, según el portal Kieler Nachrichten, tuvo lugar este fin de semana, cuando una fragata rusa y el petrolero General Skobelev, parte de la conocida 'flota fantasma' de Rusia, atravesaron el estrecho, escoltados de cerca por los barcos de la policía federal alemana, como el Bad Bramstedt y el Neustadt, en coordinación con la marina danesa. Estas patrullas tienen la misión de garantizar que la flota rusa pase sin incidentes por un área que ya se considera de alto riesgo debido al intenso tráfico marítimo y las obras del túnel.

Suministros para Siria a través del Báltico

La actividad rusa en esta región no es casual. Desde que los ataques con drones ucranianos pusieran en peligro el suministro de la base militar rusa en Siria, la marina de Putin ha cambiado de estrategia. Ahora, sus rutas logísticas se han trasladado desde el Mar Negro hacia los puertos del Báltico, como Kaliningrado y San Petersburgo, que se consideran más seguros ante posibles ataques.

Cada mes, un convoy sale del Báltico con destino a Tartus, la base militar rusa en Siria. Este convoy incluye desde petroleros, como el General Skobelev, hasta buques de carga pesada y barcos de desembarco como el Ivan Gren. La misión de estos barcos es vital para la continuidad de las operaciones rusas en Oriente Medio.

Tensiones y vigilancia constante

Aunque hasta ahora no ha habido incidentes directos, la presencia rusa en las inmediaciones de las costas europeas genera incomodidad. Cada paso de un barco ruso es seguido de cerca por las fuerzas locales, que ven cómo el Báltico se convierte, cada vez más, en un escenario estratégico y tenso.