Mujeres y poder: el mapa de presidentas y primeras ministras constata la desigualdad
Sólo hay 26 países con mujeres como jefas de Estado o de Gobierno en el mundo. Al ritmo actual, la paridad de género en las más altas esferas de decisión no se logrará hasta dentro de 130 años, denuncia ONU Mujeres.
"Las mujeres pertenecen a todos los lugares donde se toman decisiones. No debería ser que las mujeres sean la excepción", decía la añorada juez norteamericana Ruth Bader Ginsburg. Es obvio lo que se pierde si se deja fuera de cualquier actividad a la mitad de la población. Y, sin embargo, en cuestiones políticas no se queda más que en eso, en una afirmación transparente, que cae por su propio peso, pero que no llega a realidad.
Hoy hay 26 países donde 28 mujeres se desempeñan como jefas de Estado y/o de Gobierno, lo que quiere decir que, al ritmo actual, la igualdad de género en las más altas esferas de decisión no se logrará hasta dentro de 130 años. Es palabra de ONU Mujeres, que ha actualizado sus datos con motivo del Día Internacional de la Mujer. Sólo 15 países están presididos por una jefa de Estado y 16 países tienen jefas de Gobierno y apenas el 13% de todos los líderes electos han sido mujeres desde 1945, el año en que echó a andar Naciones Unidas.
Los datos recopilados por la Entidad de la ONU para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de la Mujer muestran que, a 1 de enero de 2023, las mujeres representan el 22,8% de miembros de gabinetes del mundo, dirigiendo ministerios diversos. Apenas hay 13 países en los que las mujeres ocupan el 50% o más de los puestos del consejo. España es uno de ellos.
No sólo importa el número, sino también la mirada: las mujeres siguen concentradas en cinco carteras, fundamentalmente: Mujer e igualdad de género, Familia e infancia, Inclusión social y desarrollo, Protección social y seguridad social, y Asuntos indígenas y minorías. Interior, Defensa, Exteriores o Justicia son cosa de hombres en la mayor parte del planeta.
El legislativo y lo local
Tampoco es que estén mejor las cosas unos escalones más abajo, en las representaciones parlamentarias y el plano local. Únicamente el 26,5% de los escaños de asambleas o congresos nacionales están ocupados por mujeres, un porcentaje que ha aumentado desde el 11% registrado en 1995, que sirve a la ONU para hacer balance, pero insuficiente hablando de igualdad respecto a los hombres.
Apenas seis países tienen un 50% o más de mujeres en el parlamento en cámaras bajas o parlamentos unicamerales y no, no están ni en Europa ni en el norte de América: son Ruanda (61%), Cuba (53%), Nicaragua (52%) y México (donde este año además elegirán a una presidenta si nada cambia), Nueva Zelanda y Emiratos Árabes Unidos, las tres naciones con un 50%. Otros 23 países han alcanzado o superado el 40%, entre ellos 13 en Europa, seis en África, tres en América Latina y el Caribe y uno en Asia.
En todo el mundo, hay 22 países en los que las mujeres ocupan menos del 10% de los escaños, incluida una cámara baja en la que no hay ninguna mujer. Hace un año eran tres. Queda Yemen. Con el nivel de avance actual, la paridad de género en los cuerpos legislativos nacionales no se logrará antes de 2063.
Por zonas geográficas, las mujeres ocupan el 36% de los escaños parlamentarios en América Latina y el Caribe y constituyen el 32% de los de Europa y América del Norte. En el África subsahariana, hay un 26% de mujeres legisladoras, seguidas de Asia oriental y sudoriental, con un 22%. Completan el globo Oceanía, con un 20%; Asia central y meridional, con un 19%; y África septentrional y Asia occidental, con un 18% de parlamentarias en ambos casos.
Los datos sobre 141 países analizados por ONU Mujeres muestran que ellas constituyen más de tres millones (35,5%) de representantes en los cuerpos deliberativos locales, como ayuntamientos, municipalidades o mancomunidades. En sólo tres países se ha alcanzado el 50% y en otros 22 países se supera el 40%.
También se observan variaciones regionales en la representación de las mujeres en este nivel de la administración: Asia central y meridional llega al 41%, por delante de Europa y América del Norte, con un 37%. Oceanía tiene un 32%; Asia oriental y sudoriental un 31 y América Latina y el Caribe, un 27. En el África subsahariana alcanzan un 25 y en la septentrional y en Asia occidental, un 20% solamente.
Aumento en la participación
La meta común adoptada internacionalmente en la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing (que data de 2015) es lograr la participación política y distribución equilibrada del poder entre hombres y mujeres en la toma de decisiones. No se ha cumplido, asume la ONU, por más que se trabaje en ello.
"Aunque la mayoría de los países del mundo no han alcanzado la paridad de género, las cuotas de género han contribuido sustancialmente al progreso a lo largo de los años. En los países con cuotas de candidatura legisladas, la representación de las mujeres es cinco puntos porcentuales y siete puntos porcentuales superior en los parlamentos y los gobiernos locales, respectivamente, en comparación con los países que carecen de dicha legislación", indica el informe.
Y pone ejemplos esperanzadores de esa "evidencia firme y cada vez más numerosa" que demuestra, dice, "que la presencia de mujeres líderes en los procesos de toma de decisiones políticas mejora dichos procesos". A saber: se ha hecho una investigación sobre los panchayats (o consejos locales) de La India que puso de relieve que el número de proyectos de abastecimiento de agua potable en zonas donde los consejos están liderados por mujeres era un 62% mayor que en el caso de aquellas cuyos consejos están liderados por hombres. Y en Noruega, también, se encontró una relación de causalidad directa entre la presencia de mujeres en los consejos municipales y la cobertura de la atención infantil.
"Las mujeres demuestran liderazgo político al trabajar por encima de las divisiones partidarias en grupos parlamentarios de mujeres -incluso en los escenarios políticos más agresivos- y al defender asuntos de igualdad de género como la eliminación de la violencia de género, licencias parentales y cuidado infantil, pensiones, leyes de igualdad de género y reforma electoral", concluye ONU Mujeres.