Miles de millones de euros entran de forma incomprensible a Rusia

Miles de millones de euros entran de forma incomprensible a Rusia

El país presidido por Putin sigue dependiendo enormemente del dólar.

Full Frame 100 Euro Banknotes Overhead View.Getty Images

Pese a que EEUU y la UE prohibieron la exportación de sus billetes a Rusia en marzo de 2022, unos 2.300 millones de dólares y euros se han enviado allí desde entonces, según datos aduaneros obtenidos por Reuters. Este hecho refleja que el país presidido por Vladímir Putin ha logrado evadir las sanciones que bloquean las importaciones de efectivo para seguir fortaleciendo su economía.

Estos envíos provienen de los pocos países que apoyan a Rusia, incluidos los Emiratos Árabes Unidos y Turquía, que no han impuesto restricciones al comercio con los rusos. Como consecuencia, el Departamento del Tesoro de EEUU ha amenazado con imponer sanciones secundarias a aquellas empresas que ayuden a Rusia a eludir las restricciones comerciales.

Dependencia del dólar

Rusia comenzó a etiquetar al dólar y al euro como "tóxicos" en 2022, ya que las amplias sanciones redujeron su acceso al sistema financiero global, obstaculizando los pagos y el comercio. Alrededor de 300 mil millones de dólares de las reservas extranjeras del Banco de Rusia en Europa han sido congeladas.

Sin embargo, no le está resultado fácil dejar de depender del dólar, ya que el billete verde es muy negociado y se mantiene entre los bancos centrales del mundo. "Para los individuos, el dólar sigue siendo una moneda confiable", ha explicado a la mencionada agencia Dmitry Polevoy, jefe de inversiones de Astra Asset Management en Rusia.

Los documentos a los que ha accedido Reuters, que cubren de marzo de 2022 a diciembre de 2023, muestran un aumento de las importaciones de efectivo justo antes de la invasión. Entre noviembre de 2021 y febrero de 2022, ingresaron a Rusia 18.900 millones de dólares en billetes de dólares y euros, en comparación con solo 17 millones de dólares en los cuatro meses anteriores.

Daniel Pickard, líder del grupo de práctica de comercio internacional y seguridad nacional del bufete de abogados estadounidense Buchanan Ingersoll & Rooney, asegura que este aumento de envíos era para protegerse contra posibles sanciones: "Mientras que Estados Unidos y sus aliados han aprendido la importancia de la acción colectiva para maximizar las consecuencias económicas, Rusia ha estado aprendiendo cómo evitar y mitigar esas mismas consecuencias".