Miedo en la OTAN ante el riesgo real de un ataque ruso a su Alianza que acabe en masacre mundial
Son muchas las voces que alertan de que la situación puede desembocar en una guerra total entre la Alianza y Rusia en cualquier momento.
El incremento de las hostilidades a nivel mundial en los últimos años ha obligado a tomar medidas casi sin precedentes en el último siglo debido a la escalada de tensión vertiginosa que ha tenido lugar en países como Ucrania, con la invasión rusa, Israel, Irán o China y Taiwán.
Evidentemente, no todos cuentan con la misma categoría a nivel bélico, pero sí que todos preocupan en gran medida a los grandes organismos internacionales por el devenir que puede producirse en los próximos meses y años, y cuáles pueden ser las consecuencias de un movimiento mal calculado por parte de algún actor.
Esta es una de las mayores preocupaciones para la OTAN, ya que los países de la Alianza han visto cómo se han producido episodios que hace apenas unos años serían inimaginables: sabotajes de cables vitales, amenazas nucleares, provocar incendios en lugares claves y muy concretos, y un largo etcétera.
Ante este panorama, muchas son las voces que se preguntan qué podría pasar en caso de que Rusia diera un paso más y tomara un camino más peligroso en el conflicto con Ucrania. Una de estas voces es la de Appathurai, encargada de supervisar la estrategia de la OTAN, rastreando e intentando contener que se desate de forma definitiva un conflicto total y a escala mundial, fruto de un ataque no convencional por parte de Moscú.
Appathurai sostuvo que es fundamental contener las aspiraciones y tentaciones rusas respecto a un posible ataque híbrido o nuclear, y que obligara a la OTAN a invocar el artículo 5 de la Alianza, y de esta forma obligar a todos los países miembro a entrar de lleno en un conflicto que ninguno de los protagonistas debería desear.
Por todo esto, Appathuari considera que los 32 miembros de la OTAN deberían estar preparados para cualquier escenario que pueda implicar un ataque híbrido ruso, algo que destaca, se está acercando en Europa, EEUU y Canadá, y que hace cinco años habrían sido "totalmente inaceptables".
Ante la posibilidad de un ataque de estas características, la diplomática afirma que "lo que realmente me preocupa es que uno de estos ataques tenga un gran impacto" y señaló que "existe una posibilidad real de que uno de estos ataques cause un número sustancial de víctimas o daños económicos muy importantes".
Finalmente, y tal y como afirmó continuamente, Appathuari sostiene que el peor de los escenarios sería "estar en una situación en la que no hayamos pensado bien qué haremos a continuación", concluyó.