Marruecos se toma mal la nueva ley para mujeres solas en hoteles
Aunque no está recogida en ninguna parte, llevaba décadas aplicándose principalmente a los ciudadanos del país.
Hace unos días que Marruecos ha dejado de aplicar una "norma no escrita" que dictaba que todas las parejas que se hospedasen en sus hoteles tenían que presentar el contrato de matrimonio. Según esta regla, las mujeres solas no podían reservar una habitación en un hotel, aunque estuvieran casadas.
Como recoge ABC, esta ley no era nada formal ni estaba escrita en ninguna parte, pero llevaba aplicándose desde hace décadas. Estaba dirigida, mayoritariamente, a los ciudadanos del país, aunque se aplicaba en algunas ocasiones a los turistas también.
Pero desde hace poco ya se ha desterrado por completo: ya no se exige presentar ningún documento a las parejas, ni tampoco se pone ningún impedimento a las mujeres que viajan solas. No obstante, el Gobierno del país no se ha pronunciado al respecto.
Una medida que ha sentado mal
El ministro de Justicia del país africano ha sido uno de los primeros en manifestarse a este respecto. Abdul Latif Wehbe dijo hace unos días que exigir el justificante de matrimonio es una práctica ilegal: "¿No es esto una violación de su intimidad? ¿Cuál es la base jurídica de esta solicitud?". Y fue más allá, asegurando que quienes llevasen a cabo esta norma no escrita "deben ser perseguidos".
Sin embargo, no todos piensan igual. Algunos sectores políticos no están de acuerdo y, por ejemplo, Abu Zaid Al-Muqri Al-Idriss, el líder del Partido Justicia y Desarrollo, considera que acabar con esta norma en los hoteles es prácticamente una invitación a crear un ambiente de corrupción y vicio.
"Es un día triste personalmente y una prueba de que la discusión sobre el código de familia y las medidas adoptadas son dos caras de una misma moneda, someterse a los dictados globales y a las medidas occidentalizadoras, radicales, crueles y tormentosas que nos imponen las Naciones Unidas" ha dicho el político. Y ha enumerado las consecuencias de no pedir el contrato matrimonial en los hoteles: "propagación de enfermedades como el SIDA, la infidelidad conyugal y el vivir del honor, lo que ocurrirá incluso entre los pobres".