Marruecos pone a prueba sus autopistas del agua
El país africano aumenta de forma considerable sus reservas hídricas tras las precipitaciones de las últimas semanas.
Marruecos comienza a revertir uno de los problemas más preocupantes que asolaban el país durante los últimos años. Si bien es cierto que ahora se enfrenta a una situación de extrema gravedad y que exigirá la inversión de mucho tiempo y dinero como es la reconstrucción de gran parte del país tras el terremoto que ya contabiliza 2.500 muertos, otro de esos problemas -menor hasta cierto punto- parece que empieza a solucionarse.
Se trata de la sequía. El país vecino estaba comenzando a verse en serios apuros, tras notificar apenas unas precipitaciones de 200mm en los últimos tres años, las cuencas de las presas descendieron hasta el 25% de su capacidad, algo para lo que el gobierno marroquí tuvo que tomar cartas en el asunto y parece que empieza a dar resultado.
Ayudados por las precipitaciones que han caído en las últimas semanas en el país, se ha logrado recuperar parte de la capacidad hídrica de Marruecos, llegando hasta el 32,22% en algunas presas como la del Malouya.
¿Qué ha hecho el gobierno de Marruecos?
Debido al gran valor que tiene cada gota de agua en un país tan seco como Marruecos, los embalses comenzaron a ser supervisados y gestionados de la mejor manera posible. Para ello, el Gobierno cuenta con las Agences de Bassins Hydrauliques (ABH), de las que cada una supervisa diez cuencas de todo el país.
Desde el departamento encargado del control del agua a nivel nacional, se ha informado de que el volumen actual asciende hasta los 260,5 millones de metros cúbicos, beneficiándose especialmente las ciudades de Oujda, Nador y Kenitra.
Pero no son las únicas ya que, según informó la institución, la Presa Mohamed V estaría en estos momentos por encima del 60%, un ascenso que también se ha traducido en la Presa de Wad Za, que estaría en un 42%. Entre las dos acumulan 200 millones de metros cúbicos, más de la mitad del país.
Las presas pequeñas también crecen
Otras como las presas Meshreh Hammadi, Tamalot, la del Ángel o la de Hassan II también están logrando aumentar sus reservas, destacando la primera, que se encuentra a un 70% de su capacidad, alcanzando los 3,82 millones de metros cúbicos de los 4,67 con los que cuenta.
Desde el Ministerio de Equipamiento y Agua argumentaron que las precipitaciones que cayeron la pasada semana sirvieron para recuperar en gran medida, las reservas que había, especialmente la de Malouya, la más grande del país.
Todo esto permitirá que la temporada agrícola pueda arrancar de la mejor manera, al mismo tiempo que aseguraron que pese "a la llegada de agua de carga a las inyecciones de la presa, y el posterior dragado de polvo y sedimentos que pueden provocar una alta turbiedad del agua, no afectará de momento el estado del suministro de agua potable a los territorios afectados".