Marruecos pide ayuda urgente a Rusia
El país africano tiende la mano al Kremlin tras cortar las relaciones como consecuencia de la guerra.
La fuerte sequía que está golpeando a gran parte del mundo, tiene en una de sus principales víctimas a Marruecos. El país vecino, pese a las recientes lluvias que han aumentado las reservas en embalses y presas, continúa inmerso en una situación crítica ante la que poco pueden hacer.
Es por ese motivo precisamente por el que el gobierno marroquí ha comenzado a mover ficha para aumentar sus exportaciones en un momento en el que el mercado se encuentra al alza. Para ello ha informado de que importarán dos millones de toneladas de trigo blando para abastecer al país.
En este sentido, la Oficina Nacional Comercial de Cereales y Legumbres (ONICL), también aseguró que el Ministerio de Finanzas y Agricultura marroquí financiará parte de las importaciones de trigo blando hasta finales de año, según apuntó la agencia Reuters.
Retomar relaciones con Rusia
Esta decisión se toma tras varios años donde las campañas han sido irregulares -si bien la del año 2022-2023 ha sido casi un 70% más productiva que la anterior-, y es por ello que Rabat ha anunciado subsidios para potenciar la importación de trigo y así incentivar a las empresas a introducir más productos desde otros mercados. Esto ya ocurrió en marzo de este año, cuando la asociación comercial marroquí presentó una enmienda para motivar a las empresas a importar cereales desde el mar Negro.
Es en este punto donde entra en juego Rusia. Según informó el medio MoroccoWorldNews los expertos señalan a Moscú como el principal mercado del que Marruecos puede sacar mayor beneficio.
En este escenario se abre una puerta que ha permanecido 'entornada' durante unos meses como consecuencia de la guerra y por la que Marruecos decidió abandonar el mercado ruso en este sentido.
Intercambio de productos satisfactorio para ambos
Ahora, desde Rabat vuelven a tender la mano a Putin y verían con buenos ojos retomar las relaciones para fortalecer su posición en cuanto a sus fuentes de importación. De hecho, esta posibilidad ganó enteros cuando el mes pasado, el embajador ruso en Marruecos, Vladimir Baibakov, aseguró que su país estaría dispuesto a exportar trigo a Marruecos a "precios razonables" y destacó que ambos países "se compran mutuamente productos que tienen demanda en sus mercados".
Además las relaciones entre Marruecos y Rusia irían más allá, ya que podrían entrar en la ecuación el carbón o derivados del petróleo, mientras que a Rusia podría interesarle los cítricos y el pescado marroquí.
Por todo ello, desde la administración rusa, en palabras de su embajador, pretenden mantener una buena relación con Marruecos, al que consideran como uno de sus socios comerciales "más importantes" en África.