Macron reclama no vender armas a Israel, pero ¿quién y cómo lo hace ahora mismo?
El llamamiento del presidente galo tiene tres dianas fundamentales: EEUU, Alemania e Italia. La extensión del conflicto de Gaza a Líbano, un país que fue colonizado por Francia, moviliza al mandatario, cuyo perfil internacional ha bajado notablemente.
"Shame on them". El mensaje no está en hebreo ni en un tuit. Está en inglés, para que todo el mundo lo entienda, y en un comunicado oficial de la oficina del primer ministro de Israel, Benjamín Netayahu, como una postura de Estado. Ese "¡qué vergüenza!" va dirigido al presidente de Francia, Emmanuel Macron, quien este fin de semana hizo un llamamiento a no vender más armas a Israel y priorizar, en cambio, la solución política y diplomática para las guerras de Oriente Medio, como Gaza y Líbano.
Supone un giro significativo en los mensajes lanzados por París en este año de guerra, en un país que tiene a medio millón de ciudadanos judíos -es la tercera mayor comunidad mundial tras Israel y Estados Unidos- y que insiste en su "amistad" con Tel Aviv. Pero ante el aniversario de la ofensiva en Gaza, que deja ya más de 41.000 muertos palestinos, y la profundización en la ofensiva terrestre y los ataques aéreos en Líbano, que un día fue colonia gala, el liberal ha querido elevar la voz -un poco- con esta idea.
"Creo que no somos escuchados. Ya se lo he vuelto a decir a Netanyahu y creo que es un error, un error también para la propia seguridad de Israel, porque vemos en las opiniones públicas de la región un resentimiento que está naciendo, dijo Macron el sábado en una entrevista en France Inter. El premier israelí envió en respuesta un comunicado demoledor, dice que su planteamiento es un "bochorno" del que se arrepentirá mucho después de la "victoria" de Israel. "Igual que Irán apoya a su eje terrorista, los amigos de Israel deberían apoyarlo y no imponer restricciones que sólo fortalecen al Eje del Mal iraní", escribió. Isaac Herzog, el presidente de Israel, dijo también que estaba "decepcionado" y recordó que Teherán tiene "aspiraciones históricas contra Europa y EEUU". En las réplicas de ambos, ni palabra sobre la causa palestina.
Para calmar las aguas, Macron y Netanyahu tuvieron ayer una conversación telefónica en la que Macron insistió en su propuesta y calificó de "exagerado" el enfado del líder del derechista Likud. El Elíseo envió un comunicado repitiendo que "el momento del alto el fuego ha llegado" y que la vía política es la única, visto que la militar da los frutos que da. Así se le expuso "con total franqueza" y "respeto" a Netanyahu, a quien le reconocen el derecho a la legítima defensa tras los ataques de Hamás del 7 de octubre de 2023 o los lanzamientos de misiles y cohetes de Hizbulá o Irán. Pero no así. Por eso sacaba Presidencia de nuevo las armas a relucir: "El abastecimiento de armas, la prolongación de la guerra en Gaza y su extensión a Líbano pueden ser contraproducentes para la seguridad israelí", se lee.
La Autoridad Nacional Palestina (ANP), obviamente, se ha felicitado por las palabras de Macron porque "se alinea con el derecho internacional". Llama a otros estados a hacer lo propio en virtud no de su ruego, sino del Tratado sobre Comercio de Armas, que llama a adoptar medidas decisivas, concretas y reales, para "impedir que se usen armas y equipos contra civiles". Palestina quiere más, desde embargos de armas masivos a sanciones internacionales, para acabar con la inundación de sangre.
Macron pide pero primero tiene que dar ejemplo. El francés afirma que su país ya no vende armas a Israel. Sin embargo, grupos de derechos humanos, ONG y medios galos han evidenciado que existe una falta de transparencia que hace complicado saber qué se le ha vendido y qué no, además de cuándo. El grupo Mediapart logró un informe del Ministerio de Defensa a la Asamblea Nacional en el que reconocía que en 2023 Francia vendió a Israel equipos militares por valor de 30 millones de euros. No se especificaba en qué meses fueron esas ventas, por lo que no se ha podido aclarar si fue antes o después del inicio del asedio a Gaza. Las últimas exportaciones de armas importantes a Israel desde Francia datan de 1998.
Francia no es uno de los mayores exportadores de armas a Israel, aunque sea el segundo país con más ventas al exterior, según el Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI, por sus siglas en inglés). Se ha visto beneficiado de las sanciones y el ostracismo ruso y ha crecido en este plano notablemente: de vender el 7,2% del total de las armas del mundo a llegar al 11%, absorbiendo buena parte de las pérdidas de los rusos, que han pasado también del 21% de ventas al 11%, según datos del pasado año.
Más que armamento pesado, lo más jugoso que tiene Francia es su amplia gama de componentes, algunos de ellos fundamentales para fabricar equipos más complejos, y eso es lo que ha estado vendiendo a Israel en las últimas décadas, piezas y programas para armas mayores que se ensamblan ya en Israel.
Su puerta cerrada es un revés sensible para las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI)... si se cumple por completo, porque la agencia AFP ha confirmado que es cierto que Francia ya no vende material ofensivo a Israel, sino sólo defensivo, pero que habría suministrado algunos componentes sí usados luego en armas letales. En febrero pasado, el ministro de las Fuerzas Armadas de Francia, Sébastien Lecornu, declaró ante la Comisión de Defensa del Parlamento que las exportaciones francesas a Israel se limitaban a "componentes básicos", destinados principalmente a la reexportación por parte de Israel. Añadió que desde octubre de 2023 había pedido a los funcionarios públicos que fueran más estrictos al examinar esas ventas y que el Gobierno francés procuraba ser "irreprochable" en la materia.
Explicaciones que no cuadran a todos: por ejemplo, el 11 de abril de este año, un grupo de organizaciones de la sociedad civil francesas presentaron conjuntamente tres casos ante un tribunal administrativo contra el Gobierno en relación con la suspensión de emergencia de las transferencias de armas a Israel. Sin embargo, los tres casos fueron rechazados. Y ya en junio, la organización de investigación independiente Disclose afirmó que el Ejcutivo había autorizado la exportación a Tel Aviv de equipos electrónicos utilizados en los vehículos aéreos no tripulados Hermes 900, que posiblemente habían sido desplegados para monitorear los acontecimientos sobre el terreno en Gaza. Aún está sin resolver.
Más allá de esa falta de claridad, Macron da un paso que ha sido muy bien acogido en países clave para la estabilidad de Oriente Medio, como Líbano, Egipto y Qatar. Pero ¿por qué esa contundencia ahora? El perfil internacional de Macron, aquel líder que soñaba -como poco- el cetro de Europa, se ha ido desdibujando con los años, acuciado por sus crisis internas y la pérdida de poder continental del liberalismo que representa. Ahora se multiplican las preguntas sobre la inacción de la comunidad internacional en la zona, las cifras de Gaza alcanzan cotas sin parangón y la mecha ha saltado a un país como Líbano donde Francia tiene unos lazos históricos evidentes, con 23.000 nacionales en el país, su mayor comunidad en Oriente Medio.
Ha sido el primer país que ha mandado a su ministro de Exteriores, Jean-Noel Barrot, a Beirut, en plena ofensiva israelí, y el primero en adelantar diez millones de euros en ayuda humanitaria. Pese a ello, la izquierda está acusando a Macron de "no contar nada sobre el terreno", en palabras del líder de la Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, pese a tener incluso 700 soldados franceses como cascos azules en el sur.
El presidente francés, dicen diarios como The Guardian, no sólo querría formar parte de la solución desde el plano internacional sino que presiona con su llamada a no vender armas a otros países, sobre todo a EEUU, con quien acabó enfadado hace dos semanas. "Las declaraciones de Macron (...) pueden reflejar la preocupación francesa de que algunos funcionarios de la Casa Blanca parecían dispuestos a mostrarse tan relajados que dieron la bienvenida al rechazo israelí del plan franco-estadounidense de un alto el fuego de 21 días. Pocos funcionarios estadounidenses han condenado a Israel por intensificar el conflicto", indica el medio británico. Hubo un tiempo en el que Francia tomaba decisiones distintas a Washington en el mundo árabe, como cuando se alineó con los palestinos en la Guerra de los Seis Días o se negó a ir con EEUU a la invasión de Irak, en 2003.
¿Será esto el principio de una nueva era de verso suelto? De momento, lo que expone Macron es que si la vía de la tregua se ha taponado, algo hay que hacer o se corre el riesgo de convertir a Líbano "en otra Gaza", como lleva alertando desde que comenzaron los bombardeos sistemáticos de Tel Aviv. En las palabras del galo no suelen aparecer referencias a Irán. Sabe que la raíz está en Palestina. En eso pone el énfasis, porque con una paz llegarán las demás.
No obstante, tampoco hay que olvidar que París ha ayudado a Netanyahu a parar los ataques de cohetes y misiles de los ayatolás. "Francia ha movilizado sus medios militares en Oriente Medio para hacer frente a la amenaza iraní", dijo el Elíseo. Lo hizo en abril y lo hizo la semana pasada. Aunque EEUU sea el gran garante de la seguridad en la zona, a Tel Aviv no le conviene enemistarse con París, ni con Londres, que ya expresó hace semanas su intención de limitar también la venta de armas al país.
Macron no habla de sanciones a Israel, tampoco de reconocer a Palestina. "No es razonable ahora", dijo en mayo, cuando lo hizo España. Israel sigue siendo su aliado, de eso no hay duda. Está a su lado, porque la parte defensiva no le cuesta mucho. ¿Pero y de los demás? ¿Quién tiene que escucharlo?
Lo que dice el derecho internacional
El pasado 3 de octubre, el SIPRI publicó un informe titulado Cómo han respondido los principales exportadores de armas a la guerra en Gaza en el que desgrana los apoyos militares de Tel Aviv desde el 7 de octubre de 2023. En él da cuenta de cómo la comunidad internacional ha ido evolucionando, de apoyar a Israel y su derecho a la defensa por los atentados de Hamás (1.200 muertos, 250 secuestrados) a la preocupación por el número de víctimas civiles entre los gazatíes, los ataques a infraestructuras sanitarias o educativas y la imposibilidad de proteger zonas seguras.
Recuerda que hay resoluciones de Naciones Unidas rogando por la proporcionalidad de los ataques y, al fin, reclamando un alto el fuego y que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) exigió a Israel tomar medidas que impidan que se cometa un genocidio en la franja, que es lo que Sudáfrica en su denuncia entiende que se está dando desde el minuto uno. Y ahí es donde recuerda que "la conexión entre los crímenes de guerra y las transferencias de armas es clara", por si hay países que venden y se olvidan.
"En virtud de las Convenciones de Ginebra, los Estados se comprometen a "respetar y hacer respetar" el derecho internacional humanitario (DIH). Se considera que esto crea la obligación de que los Estados garanticen que sus exportaciones de armas no se utilizarán en violaciones del DIH", indica el informe, firmado por el Zain Hussain, investigador del Programa de Transferencias de Armas del centro estocolmense.
Un mensaje que tienen que anotar sobre todo los tres grandes exportadores de armas a Israel: EEUU, Alemania e Italia, por ese orden.
Lo que compra, a quién lo compra
En la última década, Israel ha aumentado considerablemente sus importaciones de armas. El citado instituto -de referencia mundial en el sector- estima que en el período de cinco años que va de 2019 a 23, fue el decimoquinto mayor importador de armas del mundo, representando el 2,1% de las importaciones mundiales de armas en ese período. Entre 2009 y 2013, no pasó del puesto 47. Un enorme sprint en su blindaje.
EEUU es el país que más le ayuda, con diferencia. Entre 2019 y 2023, acaparó el 69% de las importaciones de armas de Israel. Suministró una variedad de armas importantes, incluidos aviones, vehículos blindados, misiles y barcos. "Las FDI dependen en gran medida de las importaciones de armas de Washington", por su número, su calidad y su modernidad y alcance. "Por ejemplo, todos los aviones de combate actualmente activos en la fuerza aérea israelí fueron suministrados por EEUU con modificaciones especiales para uso israelí", expone el informe.
Desde 2008, la legislación estadounidense contempla un requisito para garantizar la "ventaja militar cualitativa" de Israel, es decir, su capacidad de contrarrestar y derrotar cualquier amenaza militar convencional creíble proveniente de cualquier Estado individual o posible coalición de Estados. También incluye de actores no estatales, como las milicias.
No hay supuesto en en el que no se le ayude: "sufriendo daños y bajas mínimos, mediante el uso de medios militares superiores, poseídos en cantidad suficiente, incluyendo armas, capacidades de comando, control, comunicación, inteligencia, vigilancia y reconocimiento que en sus características técnicas sean superiores en capacidad a las de ese otro Estado individual o posible coalición de Estados o actores no estatales".
La ley también exige que los suministros de armas estadounidenses a otros estados del Medio Oriente no comprometan nunca la ventaja militar cualitativa de Israel, lo que ha condicionado en estos años todos los acuerdos firmados por el Pentágono.
En 2016, Washington se comprometió a proporcionar 3.800 millones de dólares anuales en ayuda militar financiera a Israel entre 2019 y 2028, aproximadamente el mismo nivel de apoyo que en la década anterior. Se calcula que se está cumpliendo, dice el SIPRI, que dice que de media se han entregado 3.000 millones de euros por año en la materia.
Las industrias armamentísticas israelí y estadounidense mantienen una profunda cooperación en distintos campos, incluida la defensa antimisiles. Israel y Estados Unidos desarrollan y producen conjuntamente el sistema de defensa aérea israelí de tres niveles contra ataques con misiles: la Cúpula de Hierro, la Honda de David y la Flecha". Es el triple anillo que hoy está protegiendo los cielos del país.
Estados Unidos aumentó rápidamente la ayuda militar de emergencia a Israel después del 7 de octubre de 2023. Ya para el 10 de octubre, habría transferido 1.000 bombas aéreas guiadas GBU-39, una entrega acelerada en virtud de un contrato previamente firmado. Desde entonces, "ha acelerado de manera similar la entrega de armas importantes en virtud de contratos anteriores y ha enviado ayuda militar de emergencia adicional". Estas transferencias han incluido bombas de pequeño diámetro, kits de guía de munición de ataque directo conjunto (JDAM), misiles para el sistema Iron Dome de Israel, proyectiles de artillería y vehículos blindados.
En enero de 2024, Estados Unidos e Israel avanzaron en el proceso de suministro de más aviones de combate F-35 y F-15 a Israel. En junio se firmó una carta de acuerdo para el suministro de los F-35 y en agosto el gobierno estadounidense aprobó el posible suministro de los F-15.
El apoyo militar de Estados Unidos a Israel ha encontrado oposición interna, tanto de miembros del Congreso -del mismo partido del presidente Joe Biden, el demócrata, como de la sociedad civil en general. "Si bien esta oposición ha tenido poco impacto tangible en los flujos de ayuda militar, el 9 de mayo de 2024 el Gobierno de Estados Unidos anunció que suspendería un envío de armas a Israel que incluía bombas pesadas como las Mk-84, citando preocupaciones por la amenaza de ataque de Israel a Rafah, en el sur de Gaza, en a frontera con Egipto. Sin embargo, el 11 de julio la Administración Biden dijo que reanudaría el suministro de bombas de 500 libras (casi 230 kilos).
El pasado mayo, la Secretaría de Estado de EEUU publicó un informe que afirma que, "en algunos casos", Israel usó armamento facilitado por Washington de manera "inconsistente" con el derecho internacional. No obstante, matizó que no es posible verificar si Israel ha utilizado armas fabricadas por Estados Unidos en Gaza de una manera que viole las leyes internacionales, y por eso se las sigue vendiendo.
Luego está en caso de Alemania, donde la culpa inmemorial del holocausto lo ha convertido con los años en uno de los mayores defensores de Israel en el mundo. Según datos del SIPRI, entre 2019 y 2023, importó el 30% de las armas más importantes de Israel, principalmente para las fuerzas navales israelíes: el 81% de las transferencias fueron fragatas y otro 10%, torpedos. El 8,5% restante fueron motores para vehículos blindados, incluidos los utilizados en la guerra de Gaza. Las fragatas suministradas por Alemania, en concreto las fragatas de la clase Sa'ar 6 (fragatas ligeras MEKO A-100), también se están utilizado en la guerra de Gaza.
El 12 de octubre de 2023, el ministro de Defensa germano, Boris Pistorius, anunció que su país devolvería a Israel dos vehículos aéreos no tripulados (UAV) Heron que había alquilado a Alemania para fines de entrenamiento. Añadió que había solicitudes de munición para barcos, que se discutirían más a fondo con los israelíes.
Al describir la posición del Gobierno sobre las exportaciones de armas a Israel desde el inicio de la presente ofensiva en Gaza, el canciller alemán Olaf Scholz -socialdemócrata que gobierna coaligado con liberales y verdes- dijo en julio pasado: "Hemos entregado armas a Israel y no hemos tomado la decisión de dejar de hacerlo". En noviembre de 2023, el Gobierno creó incluso un grupo de trabajo, integrado por el Ministerio Federal de Asuntos Exteriores, el Ministerio Federal de Asuntos Económicos y Acción Climática y la Oficina Federal de Asuntos Económicos y Control de Exportaciones, encargado de agilizar los suministros de armas solicitados por Israel.
En marzo de este año, Nicaragua presentó un caso ante la CIJ solicitando a la La Haya que ordene a Alemania que cese de inmediato la ayuda militar y las exportaciones de armas a Israel, "en la medida en que dicha ayuda se utilice o pueda utilizarse para cometer o facilitar violaciones graves de la Convención sobre el Genocidio, el derecho internacional humanitario u otras normas imperativas del derecho internacional general". En su orden del 30 de abril, la Corte rechazó la solicitud.
Para explicar esta decisión, el tribunal dijo: "Según Alemania, desde noviembre de 2023 se ha producido una importante disminución del valor del material para el que se concedieron licencias [de exportación], que pasó de aproximadamente 200 millones de euros en octubre de 2023 a aproximadamente 24 millones de euros en noviembre de 2023 y a aproximadamente 1 millón de euros en marzo de 2024. El Tribunal observa también que, desde el 7 de octubre de 2023, según Alemania, sólo se han concedido cuatro licencias para "armas de guerra": dos para munición de entrenamiento, una para cargas propulsoras con fines de prueba y una relativa a la exportación de 3.000 armas antitanque portátiles".
En las exportaciones militares alemanas, las "armas de guerra" son artículos añadidos por el gabinete en la Kriegswaffenliste o lista de armas de guerra, no obstante, puntualiza el dossier.
En junio pasado, varios residentes palestinos de Gaza presentaron tres solicitudes ante un tribunal administrativo de Berlín para impedir que el Gobierno concediera licencias de exportación de armas hasta que cesaran las hostilidades en Gaza, con el argumento de que la aprobación de dichas licencias podría violar el derecho internacional. El tribunal rechazó también esas solicitudes.
Y el mes pasado, en respuesta a informes de que Alemania había detenido nuevas exportaciones de armas a Israel debido a desafíos legales, un portavoz federal dijo: "No hay moratoria sobre las exportaciones de armas a Israel y no habrá moratoria", explicando que "el Gobierno federal decide sobre la concesión de autorizaciones para las exportaciones de armas caso por caso, considerando la situación actual y teniendo en cuenta consideraciones de política exterior y de seguridad de acuerdo con los requisitos legales y políticos".
En el caso de Italia, el SIPRI detalla que entre 2019 y 2023 representó el 0,9% de las importaciones israelíes de armas importantes, un volumen a mucha distancia de los paquetes alemán y norteamericano. La mayoría de ellas consistieron en helicópteros ligeros (59%) y el resto, en cañones navales (41%) para equipar fragatas suministradas por Alemania. Además, Roma también es socio en el programa F-35, para el que produce componentes.
En enero de 2024, su ministro de Asuntos Exteriores y viceprimer ministro, Antonio Tajani, dijo en una entrevista que desde que comenzaron las hostilidades habían "suspendido todos los envíos de sistemas de armas o material militar de cualquier tipo" a Israel. Sin embargo, el ministro de Defensa, Guido Crosetto, aclaró en marzo del mismo año que las exportaciones a Israel habían continuado, pero sólo las entregas en virtud de contratos firmados antes del 7 de octubre. También dijo que estas exportaciones sólo se permitían después de realizar controles para garantizar que no se utilizarían armas contra civiles en Gaza.
Lo hecho por España y Reino Unido
Hay dos países más que no tienen grandes datos de ventas a Israel pero sí un peso sensible en Oriente Medio y que han dado pasos a la hora de limitar sus contratos: son España y Reino Unido.
El 25 de octubre de 2023, la entonces ministra de Derechos Sociales en funciones de España, Ione Belarra, pidió a los países europeos que rompieran las relaciones diplomáticas con Israel e impusieran un embargo de armas y sanciones económicas en respuesta a la declaración, según sus palabras, de Netanyahu de que "las Naciones Unidas en Israel son non grata".
En respuesta a "informes aparecidos en algunos medios de comunicación", el 12 de febrero de 2024 el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación emitió un comunicado confirmando que no se había autorizado ninguna venta de armas a Israel desde el 7 de octubre de 2023. Y es que se había publicado con que sí se habían seguido entregando paquetes firmados antes del inicio de la ofensiva en Gaza.
Aún así, el Centro Delàs de Estudios por la Paz insiste en sus informes en que España ha seguido exportando material armamentístico a Israel. Así, reveló que en noviembre de 2023 se exportó munición por valor de 987.000 euros desde la planta de la compañía Nammo en Palencia con destino a la firma Elbit. A ello se suma la exportación de una partida de municiones y proyectiles por 125.240 euros en diciembre y de vehículos blindados por 714.680 euros entre octubre del año pasado y febrero de este año; en esos dos casos, el destino último de las citadas exportaciones era Filipinas.
Lo que sí ha hecho España es seguir comprando armamento israelí por valor de más de 1.000 millones de euros desde que se inició el actual conflicto de Gaza, según otro informe del Centro Delàs publicado por El País.
Reino Unido, por su parte, no ha exportado armas importantes a Israel desde la década de 1970. Sin embargo, le suministra componentes para diversos sistemas, como aeronaves, radares y equipos de puntería, incluidos componentes para el avión de combate F-35. En 2023, Londres habría aprobado licencias de exportación por un valor de al menos 17 millones de libras esterlinas (alrededor de 22 millones de dólares) para exportaciones militares a Israel, excluidas las licencias abiertas que permiten la exportación de una cantidad ilimitada de bienes específicos.
En abril de este año, el subsecretario de Estado para las Fuerzas Armadas, Leo Docherty, dijo al Parlamento : "El Gobierno del Reino Unido no ha proporcionado a Israel ningún equipo militar letal ni de otro tipo desde el 4 de diciembre de 2023".
Los datos oficiales sobre licencias de exportación publicados en junio de 2024 muestran que había un total de 345 licencias vigentes (es decir, licencias que no se habían utilizado en su totalidad, se habían entregado o se habían rescindido) en las que Israel figuraba como beneficiario. De ellas, 108 habían sido aprobadas desde el 7 de octubre de 2023 y abarcaban, entre otras cosas, "componentes para helicópteros y aeronaves de ala fija, munición para armas pequeñas de entrenamiento, componentes para submarinos y componentes para chalecos antibalas". Las estadísticas muestran que se estaban estudiando otras 185 solicitudes de licencias de exportación. No se ha hecho pública ninguna información más reciente.
En diciembre de 2023, dos organizaciones de la sociedad civil, Global Legal Action Network (GLAN) y Al-Haq, presentaron una demanda ante el Tribunal Superior de Londres impugnando la continua aprobación por parte del gobierno de licencias de exportación de armas a Israel. En junio de 2024 se fijó una fecha de audiencia para octubre de 2024.
El 2 de septiembre de 2024, con el cambio a laboristas en Downing Street, el secretario de Estado de Comercio y Negocios, Jonathan Reynolds, anunció que el Reino Unido suspendía todas las licencias de exportación de armas para las que "evaluara que esos artículos se utilizarían en operaciones militares en Gaza" debido a la preocupación de que "pudieran usarse en graves violaciones del derecho internacional humanitario". Esto afectó a unas 30 licencias, para artículos que incluían componentes para aviones de combate F-16 y vehículos aéreos no tripulados, sistemas navales y equipos de puntería. Reynolds dijo que las licencias relacionadas con el programa F-35 estaban excluidas, excepto cuando los componentes fueran a ir directamente del Reino Unido a Israel. Citando la exención de los componentes del F-35, GLAN y Al-Haq anunciaron que continuarían con su acción legal.