Macron y la izquierda toman nota: más de 200 renuncias de sus candidatos para unificar el voto contra la ultraderecha
La clara victoria del partido de Le Pen y Bardella en la primera vuelta obliga a la 'oposición' a evitar la dispersión.
Francia se mueve contra la ultraderecha. Hasta 218 candidatos, por el momento, han decidido renunciar a participar en la segunda vuelta de las elecciones legislativas para unificar el voto contra la Agrupación Nacional de Marine Le Pen.
La gran mayoría de los abandonos provienen de candidatos del Nuevo Frente Popular de izquierdas y de Juntos, la formación de centro-derecha de Macron.
Como detalla Le Monde, hasta 130 pertenecen al bloque de izquierdas, por 82 del entorno macronista. De forma anecdótica, también se han contabilizado la salida de 3 candidatos de Agrupación Nacional y otros 2 de los conservadores La República, más un aspirante no adscrito a siglas.
Los movimientos se han conocido al cierre del plazo legal para presentar las candidaturas a la segunda vuelta, que se celebrará este domingo, 7 de julio, y a la que llega la ultraderecha en clara ventaja.
En la primera vuelta, la lista encabezada por Jordan Bardella obtuvo un 33% de los votos, por delante de la coalición de izquierdas (28,5%) y del partido de Macron (22%). Por ello, la presencia de un candidato de Agrupación Nacional será mayoritaria este domingo; faltaba saber contra quién en cada territorio.
Entre las dos últimas fuerzas se han desarrollado numerosas conversaciones en las últimas jornadas, a fin de evitar la dispersión de votos en la alternativa al partido de Le Pen y Bardella. También movilizaciones sociales en las calles, exigiendo 'sacrificios' políticos en forma de renuncia con las que asegurar una alternativa 'fuerte' en las urnas.
Finalizado el plazo legal, como informa EFE, de las 502 circunscripciones que conforman el mapa electoral francés y tras la legión de retiradas, únicamente habrá 91 en las que compitan tres partidos distintos, mientras que únicamente en 2 habrá cuatro candidatos en liza.
Esta alternancia de fuerzas múltiples pese a ser segunda vuelta se debe, explica Le Monde, a la altísima participación de la primera vuelta, que llegó al 67%, y las reglas de votación, que permiten llegar a la segunda vuelta a todos aquellos que obtengan una puntuación superior al 12,5%.