Luz verde a la base militar de Marruecos para controlar Melilla

Luz verde a la base militar de Marruecos para controlar Melilla

Una obra que nace de la nueva relación que desde 2020 mantien Rabat con Israel.

Un hombre con carretilla observa Melilla desde el Monte Gurugú, en Marruecos.Carlos de Andres

Marruecos ha desmantelado uno de los campamentos desde el que los migrantes tratan de saltar la valla de Melilla: el del monte Gurugú. La Guardia Real marroquí ya no permite que ninguna persona procedente del África subsahariana se instalen en el punto más elevado de la península del cabo de Tres Forcas, donde se encuentra también la ciudad autónoma española, porque ha puesto en marcha la construcción de una base militar.

Según El Español, Rabat ha decidido poner en marcha las obras de desmantelamiento del cuartel de Tauima, que perteneció a la Legión, para dispersarla a lo largo de la costa norte en Marruecos donde se instalarán drones y misiles agua-tierra procedentes de Israel para controlar la ciudad de Melilla y parte de la costa de la Península Ibérica.  

El movimiento de tierras en el Gurugú para desmantelar el cuartel de Tauima responde a la interesada nueva relación que, desde 2020, mantiene Marruecos con Israel. Ese año, como ya ocurriera con el giro de España respecto al Sáhara Occidental, el gobierno de Netanyahu reconoció formalmente la soberanía marroquí sobre el territorio en una carta en remitida por el propio primer ministro al rey alauí, Mohamed VI.

Las obras de la nueva base militar responde a las acciones de Marruecos para reforzar el control de las comunicaciones y del espacio aéreo en la región de Nador, adyacente a la ciudad autónoma de Melilla, especialmente entre Alhucemas y Bouyafar. Según fuentes de inteligencia citadas por el medio referenciado, en el Gurugú existe "hay un importante destacamento de control aéreo y marítimo", desde donde puede ver Melilla y la costa.

En 2021, Marruecos e Israel firmaron un acuerdo militar para el control marítimo con misiles Rafael, destinados a las regiones de Tánger y Nador, con el objetivo de dominar Ceuta, Melilla, el Estrecho y el Mar de Alborán. Además de los drones israelíes, Marruecos planea instalar misiles de quinta generación para el control marítimo y terrestre de las áreas adyacentes a las ciudades autónomas españolas.

El nuevo armamento incluye misiles aire-tierra diseñados para lanzarse desde aeronaves militares y alcanzar objetivos en tierra y mar. Marruecos empleará el Sea Breaker, un misil antibuque de largo alcance que permite ataques precisos desde distancias de hasta 300 kilómetros. También utilizarán el Spike NLOS, un misil con capacidad de identificación visual positiva del objetivo y ataques de precisión más allá de la línea de visión.