Los súper tanques rusos se convierten de la noche a la mañana en ataúdes de acero

Los súper tanques rusos se convierten de la noche a la mañana en ataúdes de acero

El modelo ruso T-80, uy utilizada en el conflicto de Ucrania, está mostrando vulnerabilidades significativas. Ya se han perdido cientos de ellos en la contienda. 

Un tanque T-80, ensayando un desfile militar en Moscú, en una imagen de archivo.Sefa Karacan / Anadolu Agency via Getty Images

El tanque T-80 es una de las joyas de la corona de la defensa rusa. Se trata de un recurso muy utilizado en el conflicto de Ucrania, iniciado en febrero de 2022, un descendiente de modelos usados en la Guerra Fría que, pese a estar envejecido, impresiona por sus características avanzadas y su alta movilidad. Sin embargo, hasta las mejores herramientas fallan y el T-80 está mostrando "vulnerabilidades significativas" en la guerra actual.

Lo ha constatado el especialista en armamento Harrison Kass, en una publicación en la web National Interest. Explica que los rusos han confiado mucho en esta máquina  en su intento de conquistar más territorio ucraniano. "Los tanques son ideales, en teoría, para arrasar geografías como las llanuras de Europa del Este y hacerse con más territorio", dice. Pero el uso que Rusia ha hecho de sus fuerzas de tanques "no ha ido especialmente bien". "Miles y miles de tanques han sido destruidos. Muchos de ellos son tanques obsoletos de la era de la Guerra Fría heredados de la Unión Soviética, como el tanque de batalla principal T-80, que Rusia ha desplegado en gran medida", detalla.

El T-80 es una derivación del T-64 mítico, que se construyó en la década de 1960. En aquel entonces, el T-64 representaba la última tecnología disponible. Tenía características novedosas como un blindaje compuesto, un cañón de ánima lisa con cargador automático y un motor compacto, características que desde entonces se han vuelto comunes. El T-64 llamó la atención y puso a la URSS en vanguardia, ya que con apenas 38 toneladas, era ligero y rápido y, a la par, estaba fuertemente blindado.

"Sin embargo, el T-64 tenía un inconveniente: era caro y complicado", expone el informe. Por consiguiente, los soviéticos tenían una capacidad limitada para producirlo en masa y a menudo no conseguían satisfacer la demanda. Se fabricaron tanques más sencillos y baratos, como el T-72, para complementar la necesidad de grandes cantidades de tanques. Otro inconveniente del T-64 era el motor. El motor diésel 5TD del tanque era notoriamente poco fiable.

Finalmente, los soviéticos comenzaron a considerar la posibilidad de realizar revisiones del T-64, prestando especial atención al asediado motor diésel 5TD. El 5TD del T-64 se cambió por el motor de turbina multicombustible GTD-1000T, que ofrecía 1000 caballos de fuerza. El T-64 con el motor GTD se conocía como "Object 219". Si bien el rendimiento del motor era satisfactorio, el aumento de peso del tanque impulsó un rediseño de la suspensión. El T-64 construido con el motor GTD y una suspensión mejorada se denominó "Object 219-2".

El Object 219-2 tenía sus propios inconvenientes, en particular un consumo de combustible muy elevado. No obstante, tras cierta controversia, el prototipo del Object 219-2 fue aprobado para producción a gran escala y se lo rebautizó como T-80.

El motor y la suspensión actualizados del T-80 permitieron una mayor relación potencia-peso en relación con el T-64. Esto convirtió al T-80 en el tanque más móvil en servicio en el ejército soviético. Sin embargo, el motor consumía combustible a un ritmo rápido, lo que limitaba el alcance del tanque.

Antes de la caída de la Unión Soviética se fabricaron miles de tanques T-80: 4.839, para ser exactos. Rusia todavía posee la mayoría, pero Ucrania también absorbió su cuota de T-80. El T-80 no se utilizó mucho hasta hace poco. Durante la guerra ruso-ucraniana, ambos bandos recurrieron a la guerra de tanques en general y al T-80 en particular.

"Los rusos ya han perdido cientos de tanques T-80 desde que comenzó la guerra", indica el analista. Los problemas de supervivencia de los T-80 son un tema común. "Rusia también ha sufrido enormes pérdidas de equipamiento", informó NBC en diciembre pasado, "con 2.200 tanques destruidos de una fuerza de 2.500 y un tercio de sus vehículos blindados fuera de combate".

"La guerra ha sido brutal y demoledora, la lucha más encarnizada en el continente europeo desde el final de la Segunda Guerra Mundial", expone Kass. Muchas de las medidas defensivas utilizadas en el combate "son modernas y portátiles", por lo que "no debería sorprender que un tanque que fue diseñado principalmente en la década de 1970 esté teniendo dificultades para sobrevivir", concluye.