Los rusos se preparan para mover una ficha temida ante su enfado por los avances en Kursk

Los rusos se preparan para mover una ficha temida ante su enfado por los avances en Kursk

Si la invasión de la región sigue, los ciudadanos podrían sacar dinero de los bancos y gastarlo en bienes para protegerse contra la devaluación del rublo por venir. Y ojo con los oligarcas más radicales. 

Un soldado ucraniano del batallón de asalto camina por la calle vacía de la ciudad de Sudzha, en Kursk, Rusia.aras Ibragimov/Suspilne Ukraine/JSC "UA:PBC"/Global Images Ukraine via Getty Images

Esta creciendo el número de ciudadanos rusos que están enojados por el avance ucraniano hacia el oblast de Kursk y la incapacidad de Moscú para repelerlo, incluso con la escasa información de que se dispone por unos medios de comunicación controlados por el Kremlin. Pero están los que sufren el asedio y los que están siendo obligados a dejar sus casas, más de 200.000.  

Aún así, es poco probable que salgan a las calles a protestar, adormecidos por el relato de los de Vladimir Putin, con una situación está demasiado alejada de ellos, y cuando participar en manifestaciones es demasiado peligroso, pero pueden mostrar su descontento de otra manera, dice el analista Sergey Shelin. En un artículo en The Moscow Times, el comentarista independiente sostiene que, si los rusos se preocupan o molestan mucho, es probable que hagan lo que han hecho en crisis pasadas, esto es, sacar dinero de los bancos y gastarlo en bienes para protegerse contra la devaluación del rublo por venir. 

Es casi seguro que eso conduciría a una aceleración de la inflación, algo que ahora preocupa mucho a Moscú, dice. Pero también podría llevar a algunos miembros de las élites a decidir hacer causa común con esta parte enojada de la población y conspirar contra Putin y su círculo íntimo, continúa Shelin. 

No es una amenaza nueva: es sabido que parte de los oligarcas rusos que ayudan a mantener el régimen -porque se ven muy beneficiadas por él- son especialmente radicales y opinan, de hecho, que el Gobierno está siendo blando en la invasión de Ucrania. 

Debido a esta posibilidad, la inflación a raíz de lo que está sucediendo en Kursk puede ser un indicador clave de alerta temprana del futuro del gobierno de Putin y, por ende, de la política rusa hacia Ucrania y mucho más. De hecho, si la inflación aumenta, eso podría llevar al Kremlin a la posición más difícil que ha tenido desde el lanzamiento de su invasión ampliada por parte de Putin en febrero de 2022.

Titania
Titania
Santander

Por ahora, Kiev dice que se ha hecho con un centenar de pueblos de esa región, un total de 1.250 kilómetros cuadrados. Es la primera vez en 80 años, desde la Segunda Guerra Mundial, en que un ejército extranjero invade Rusia.