Los resultados oficiales de las elecciones certifican el cambio político en Polonia
El recuento de las generales del domingo, certifican una victoria una victoria sin mayoría absoluta del ultraconservador PiS y un fuerte ascenso de la oposición.
Los resultados oficiales difundidos por la Comisión Electoral de Polonia correspondientes al 95,22 por ciento del escrutinio mantienen la al partido gobernante, Ley y Justicia (PiS), como vencedor de los comicios parlamentarios del domingo, aunque con un resultado que se antoja insuficiente para alcanzar la mayoría necesaria para mantenerse en el poder, ni siquiera con el apoyo de sus aliados de extrema derecha.
El organismo electoral sitúa al PiS en el 36,13 por ciento de los sufragios, por lo que controlará 196 de los 460 escaños del Parlamento polaco. La ultraderechista Confederación Libertad e Independencia, potencial aliado, ha logrado un 7,18 por ciento de votos y 15 asientos, por lo que los 211 que suman están muy lejos de los 231 necesarios para una investidura.
La Plataforma Cívica encabezada por el expresidente del Consejo Europeo Donald Tusk es 'a priori' quien más opciones tiene de pilotar el Gobierno, gracias al 30,03 por ciento (158 escaños) que ha obtenido y a las potenciales alianzas con Tercera Vía (14,44 por ciento y 61 escaños) e Izquierda (8,43 por ciento y 30 asientos). De hecho, Tusk ya se dio por vencedor tras conocer los sondeos a pie de urna la misma noche electoral.
El presidente polaco, Andrezj Duda, ha querido remarcar la "gigantesca" tasa de participación, que a falta de completar el recuento alcanza el 73,91 por ciento y se confirma así como la mayor de la historia de la Tercera República polaca, informa la agencia de noticias oficial PAP.
Destaca en los resultados que por primera vez desde 1989 la minoría alemana no tendrá representación en el Parlamento polaco.
Corresponde ahora a Duda encargar la formación de gobierno y, salvo sorpresas, comenzará en un primer momento por un candidato del PiS, cuya lista volvía a estar encabezada en esta cita electoral por el primer ministro, Mateusz Morawiecki. Varios dirigentes del partido gobernante ya han adelantado que, si tienen el encargo, abrirán un proceso de contactos con otras formaciones.
Bruselas evita valorar
La Comisión Europea, por su parte, ha optado por la cautela y su portavoz Eric Mamer ha apuntado que desde el Ejecutivo comunitario "nunca" comentan resultados electorales en los distintos Estados miembro y que no lo harán sobre el nuevo Gobierno hasta que no se constituya, "sea el que sea".
Tampoco han querido valorar desde Bruselas cómo afectaría el posible cambio de mando en Varsovia en los expedientes abiertos, incluido el plan de recuperación polaco cuyo primer pago sigue parado a la espera de reformas, y han señalado que "no hay cambios de momento, en ningún modo, ligados al resultado electoral".
Por su parte, la misión de observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) y la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa ha avalado en un comunicado el proceso electoral, en la medida en que permitió a los ciudadanos elegir entre diversas opciones, pero ha advertido de un abuso de los recursos públicos y un sesgo a nivel de medios en favor del oficialismo.
La coordinadora de la misión, Pia Kauma, ha incidido además en que la votación tuvo lugar en un contexto "complejo" y "polarizado" en términos políticos, lo que quedó de manifiesto en "una campaña dominado por el tono de enfrentamiento, con un uso recurrente de retórica incendiaria y ataques personales contra los líderes de los principales partidos".