Los presidentes de Polonia y Lituania presencian la exhibición de unos tanques españoles en sus ríos
Veinte mil soldados y tres mil quinientas unidades de equipo de 9 países de la OTAN exhibieron su capacidad de respuesta en un ejercicio militar que pasaba por cruzar de manera táctica el río Vístula.
Veinte mil soldados y tres mil quinientas unidades de equipo de 9 países de la OTAN, entre ellos España, exhibieron el pasado lunes su capacidad de respuesta en un ejercicio militar que pasaba por cruzar de manera táctica el río Vístula, en Polonia. El presidente polaco, Andrzej Duda, y su homólogo lituano, Gitanas Nauseda, han estado presentes en estos ejercicios en los que han participado los carros de combate Leopard y Pizarro españoles.
Se trata del ejercicio Dragon-24, que forma parte de las mayores maniobras militares organizadas por la OTAN desde la Guerra Fría y que, bajo el nombre clave 'Steadfast Defender', recoge catorce ejercicios que tendrán lugar hasta el próximo mayo en Europa, según ha informado EFE.
Más de trescientos metros de anchura separan una orilla de la otra en el Vístula. El objetivo del ejercicio es claro: las Fuerzas Armadas polacas, con el apoyo de equipo militar y con más de 5.000 soldados de países aliados, deben conseguir transportar a los tanques y militares de un lado a otro, en el menor tiempo posible y sin ningún fallo táctico.
El resultado parece exitoso. Los organizadores están contentos, también los soldados, que para muchos es su primera experiencia en un ejercicio de esta envergadura junto a otros países de la Alianza. "Esperamos que nuestros superiores estén contentos", dijo a EFE el líder del grupo que dirigía una de las flotas británicas 'Amphibie M3' en el transporte de tanques de una orilla a otra, el cabo Diloi.
Entre otros, los retos pasaban por lograr una integración y cooperación exitosa entre 921 vehículos militares y los 20.000 soldados de los 9 países participantes: Alemania, Polonia, Reino Unido, Estados Unidos, España, Turquía, Francia, Eslovenia y Lituania.
Así, según explicó el general de División Randolph Staudenraus a los medios, uno de los objetivos principales era que las fuerzas de los países aliados pudieran entrenar juntas para demostrar su interoperabilidad y su capacidad de respuesta conjunta.
Este ejercicio "demuestra esa cohesión y la operación multidisciplinar que todos reunimos como soldados, marinos y aviadores para llevar esto a cabo. También demuestra la capacidad de la OTAN", añadió Staudenraus, quien remarcó: "Como OTAN, somos más fuertes unidos".
Por ello, las tropas de los países aliados han completado la primera parte de Dragon-24, que incluía este cruce del río. Ahora, iniciarán una marcha táctica de 300 kilómetros hacia la frontera oriental de Polonia y el límite oriental de la OTAN.