Los nuevos guerreros de Putin se reivindican en una zona estratégica de ucrania
Nuevo informe de la Inteligencia británica sobre la situación en el frente de guerra ucraniano.
La situación en todos los frentes de guerra de Ucrania sigue siendo explosiva. Con el verano, el empuje de la contraofensiva de Kiev se mantiene, aunque a un ritmo de avance lento debido a la resistencia que presentan las posiciones fortificadas que Moscú ha construido a lo largo de toda la línea de contacto. El último informe de la inteligencia militar británica ha puesto el foco este miércoles en un batallón que se encuentra en uno de los frentes más candentes del conflicto.
El pasado 10 de agosto, inicia su comunicado el organismo comandado desde Londres, el líder checheno Ramzan Kadyrov dirigió un mensaje a sus tropas del batallón Vostok, que ha presentado tenido que lidiar con unos fieros combates al sur del país, en torno a la localidad de Orijiv, en la sureña región de Zaporiya, uno de los núcleos sobre los que Kiev dirige su ofensiva.
Kadyrov, que siempre se ha mostrado fiel a Putin, destacó los "esfuerzos" de sus guerreros. A pesar de no conformar un ejército profesional sobre el papel, estas milicias conocidas por su dureza y entrenamiento de élite han supuesto una de las puntas de lanza de las ofensivas que Rusia ha llevado a cabo en Ucrania.
De hecho, la inteligencia británica destaca que, a pesar de no ser una fuerza especialmente numerosa, afirma que se les reconoce unas "altas capacidades" de combate. Kadyrov buscaría con este mensaje a sus hombres reforzar su posición de favor con respecto al Kremlin, según los británicos.
Sobre estas tropas irregulares, adscritas al fundamentalismo islámico, pesan numerosas acusaciones de violaciones de los derechos humanos y ya en el pasado fueron una pieza clave para acabar con la segunda guerra de Chechenia, en la que participaron junto a Moscú para sofocar la rebelión que se dio en esa región caucásica a finales del siglo XX y principios del XXI.