Los hutíes, desafiantes: declaran la "guerra abierta" y convocan protestas multitudinarias
Mientras, la comunidad internacional se divide: férrea defensa de los ataques de EEUU y Reino Unido por parte de sus aliados y críticas de Irán, Rusia y China.
El ataque coordinado por potencias occidentales, la pasada noche, contra los hutíes de Yemen ha elevado la temperatura de guerra en el mar Rojo. El tan temido desbordamiento regional de la guerra de Israel y Hamás ya está aquí, aunque por ahora nadie sabe qué consecuencias tendrá esta andanada, "limitada, proporcional y necesaria", como la definen Estados Unidos y Reino Unido.
De momento, quedan las palabras, las reacciones. Y los primeros hechos. Los rebeldes yemeníes afectados por el ataque han afirmado que seguirán atacando barcos en el Mar Rojo que se dirigieran a Israel o estuvieran asociados con él. Uno de sus portavoces, Mohammed Abdulsalam, dijo en la red social X: "Afirmamos que no hay absolutamente ninguna justificación para esta agresión contra Yemen, ya que no hubo ninguna amenaza a la navegación internacional en los mares Rojo y Arábigo".
"El ataque fue y seguirá afectando a los barcos israelíes o a aquellos que se dirigen a los puertos de la Palestina ocupada". Añadió que Washington y Londres están "equivocados" al pensar que los ataques "disuadirán a Yemen de apoyar a Palestina y Gaza". Así que les declara la "guerra abierta" a estas potencias.
Han confirmado que cinco de sus combatientes murieron en estos ataques y otros seis resultaron heridos, en un total de 73 bombardeos.
Poco más tarde, los rebeldes hutíes convocaron para este viernes manifestaciones multitudinarias en las zonas bajo su control para protestar contra de los bombardeos. Las llamadas a las protestas fueron emitidas por la cadena de televisión Al Masira, portavoz de los insurgentes, y a través de los altavoces de las mezquitas de la capital, Saná, y de otras provincias del Yemen, según constató EFE.
En Saná, se espera que la manifestación atraiga a decenas de miles de personas por la tarde en la plaza Sabeen, donde tienen lugar los desfiles militares de los hutíes, mientras que las ciudades de Al Hudeidah, Hajjah, Saada, Al Yauf, Amran, Dhamar y Al Dhalea, entre otras, también serán escenario de protestas.
Estas manifestaciones fueron convocadas bajo el lema de "Batalla de la Conquista Prometida y de la Santa Yihad", el nombre que los hutíes le pusieron a sus operaciones contra buques mercantes en el mar Rojo, unas acciones en apoyo a los palestinos de la Franja de Gaza.
Estados Unidos, el Reino Unido y otros ocho países justificaron este jueves que la acción militar lanzada contra objetivos de los rebeldes hutíes en varias provincias del Yemen demuestra el compromiso conjunto en favor de la libertad de navegación.
En un comunicado conjunto, los diez países firmantes (EEUU, Reino Unido, Australia, Baréin, Canadá, Países Bajos, Dinamarca, Alemania, Nueva Zelanda y Corea) apuntaron que su objetivo sigue siendo "reducir las tensiones y restaurar la estabilidad en el mar Rojo".
"Las fuerzas militares estadounidenses, junto con Reino Unido y con el apoyo de Australia, Bahréin, Canadá y Países Bajos, han llevado a cabo con éxito ataques contra varios objetivos en Yemen utilizados por los rebeldes hutíes que ponían en peligro la libertad de navegación en uno de las vías fluviales más importantes del mundo", constató el presidente estadounidense Joe Biden, en un comunicado de la Casa Blanca.
El responsable de las Fuerzas Armadas del Reino Unido, James Heappey, ha dicho a la BBC que la operación fue "limitada, proporcionada y necesaria" para defender los buques de guerra y los buques de transporte en el Mar Rojo. Según dijo, actualmente no están previstos más ataques.
"Como siempre, las fuerzas armadas de nuestra nación y los funcionarios públicos que trabajan junto a ellas se han destacado en la planificación de esta misión", señala. "Había mucho riesgo y todos deberíamos estar muy orgullosos de lo que hicieron anoche".
Una "clara violación"
No se entiende de la misma manera en países más cercanos a los hutíes, como Irán, que se cree es su patrocinador y lo tiene dentro de su "Eje de Resistencia". “Estos ataques arbitrarios no tendrán otro resultado que alimentar la inseguridad y la inestabilidad en la región”, afirmó en un comunicado el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Naser Kananí, quien condenó duramente los ataques contra sus aliados hutíes del Yemen.
Kananí calificó los bombardeos como una “acción arbitraria, una clara violación de la soberanía e integridad territorial de Yemen y una violación de las leyes internacionales”. Y los atribuyó al apoyó de Estados Unidos y Reino Unido a los “crímenes de guerra del régimen sionista contra el pueblo palestino durante los últimos cien días”.
Kananí expresó su preocupación por las consecuencias de los ataques contra Yemen para la paz y la seguridad regional e internacional y pidió a la comunidad internacional que actúe para evitar la propagación de la guerra, la inestabilidad y la inseguridad en la región.
Lo que no mencionó el diplomático son los ataques de los hutíes contra buques comerciales en el mar Rojo de los últimos meses, la justificación de los bombardeos contra objetivos militares en Yemen.
Tampoco gusta el golpe de la pasada noche a Rusia. Su portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, calificó hoy los ataques como una muestra más de "total desprecio al derecho internacional", en su cuenta de Telegram. "Los ataques aéreos estadounidenses contra Yemen son otro ejemplo de la tergiversación por parte de los anglosajones de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y del total desprecio al derecho internacional en nombre de la escalada de la situación en la región para sus propios fines destructivos", escribió la diplomática.
China, por su parte, expresó su preocupación por la escalada. La portavoz del Ministerio Exteriores chino Mao Ning subrayó la importancia del Mar Rojo como una ruta comercial internacional crucial para bienes y energía. "China insta a todas las partes involucradas a mantener la calma y mostrar contención para evitar conflictos adicionales", señaló la vocera en la rueda de prensa diaria del departamento.
Mao destacó asimismo la necesidad de que todas partes desempeñen roles constructivos y responsables en la preservación de la seguridad y estabilidad regionales en el Mar Rojo. "La estabilidad en el Mar Rojo es de interés común para la comunidad internacional", enfatizó.
"Estamos dispuestos a trabajar con todas las partes para mantener la comunicación, promover el enfriamiento de la situación y salvaguardar conjuntamente la seguridad de las vías navegables internacionales", concluyó.