Los espías de la OTAN alertan de que Putin activará su último plan antes de lo previsto

Alrededor de 50.000 soldados rusos y norcoreanos desplegados en la región rusa de Kursk han entrado esta semana en combate contra las fuerzas ucranianas, anunció el martes un alto funcionario del Gobierno de Kiev a la agencia de noticias japonesa Kyodo.

Según dicha fuente sin identificar, se han desatado "combates intensos" en el frente en los que ya ha habido bajas entre soldados norcoreanos, una información que va en la misma línea con lo anunciado el martes por Estados Unidos.

Las tropas de Vladímir Putin han lanzado ya la contraofensiva en Kursk con la idea de retomar las zonas ocupadas por las fuerzas ucranianas antes de la toma de posesión de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, prevista para el 20 de enero, informa The Telegraph, para tener ventaja en unas hipotéticas negociaciones futuras.

Por su parte, las tropas ucranianas tratan de retener la región rusa con sus unidades mejor equipadas, como la brigada 47, a costa de bajar la guardia en otros puntos de la línea de frente, como el Donbás. Y es que tanto Putin como el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, quieren acumular bazas para la negociación. 

Rusia ocupa otra localidad en el este de Ucrania

Las consecuencias de centrar todos los esfuerzos en Kursk son que Kiev está perdiendo territorio en otras partes de su país. Las autoridades de Rusia han anunciado este jueves la toma de otra localidad situada en la provincia de Donetsk, al este de Ucrania.

El Ministerio de Defensa ruso ha señalado en un comunicado publicado a través de su cuenta en Telegram que las tropas del grupo Centro se han hecho con el control de la localidad de Voznesenka, sin que Kiev se haya pronunciado por ahora.

Asimismo, ha confirmado combates con las fuerzas rusas en las localidades de Zelenoe Pole, Leonidovka, Druzhba, Dzerzhinsk, Sujaya Balka y Dimitrov, todas ellas en Donetsk, sin dar detalles sobre bajas en los enfrentamientos.