Los BRICS se reivindican como contrapeso a Occidente con la mano tendida a nuevos socios

La alianza que conforman Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, bautizada popularmente como BRICS, ha arrancado este martes una esperada reunión de líderes en la que los principales protagonistas ya han comenzado a deslizar mensajes en favor de consolidarse como contrapeso a los bloques occidentales y de abrirse a nuevos socios.

Juntos, estos cinco países "representan un tercio de la economía mundial", algo que ha querido reivindicar el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, que ve margen para que los BRICS se sienten "en igualdad" en la misma mesa que la Unión Europea y Estados Unidos.

Lula aspira a organizar a los países del sur, sin que ello implique "un contrapeso al G7 o al G20". Para ello, ha resaltado la importancia de sumar a nuevos socios, uno de los principales cometidos de la reunión que ha comenzado en Johannesburgo y de la que deben salir, entre otras cuestiones, criterios de admisión.

El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, ejerce de anfitrión de una cumbre a la que también han acudido su homólogo chino, Xi Jinping, y el primer ministro indio, Narendra Modi. El gran ausente es el ruso Vladimir Putin, sobre el que pesa una orden de arresto del Tribunal Penal Internacional (TPI) por crímenes de guerra en Ucrania y que ha delegado en su ministro de Exteriores, Sergei Lavrov.

Xi y Ramaphosa han comparecido ante los medios al término de un encuentro bilateral, para dejar claro que quieren seguir estrechando lazos en aras del "multilateralismo" y la búsqueda de nuevas vías de colaboración. Uno de los grandes objetivos pasa por aumentar el comercio entre los BRICS e incentivar el uso de sus propias divisas, en detrimento del dólar.

Más de una treintena de países participan en la cita, en la que estarán presentes Naciones Unidas y bloques regionales como la Unión Africana.