Las mujeres de Gaza recurren a trozos de tiendas de campaña a falta de productos menstruales
La ONG Alianza por la Solidaridad-ActionAid denuncia la desesperada situación de las gazatíes, sin agua, compresas, papel, jabón o intimidad.
Las mujeres y niñas de Gaza están teniendo que recurrir a métodos poco seguros cuando tienen su menstruación, en medio de una grave escasez de productos higiénico-sanitarios y unas condiciones humanitarias catastróficas.
Lo ha denunciado la ONG Alianza por la Solidaridad-ActionAid, que afirma en un comunicado que algunas mujeres que viven en Rafah -al sur, frontera con Egipto- "están tan desesperadas que están cortando pequeños trozos de las tiendas de campaña en las que se refugian del frío y la lluvia para utilizarlos como sustitutos de los productos de higiene menstrual, con el riesgo de infectarse".
La falta de agua hace que mantener unas mínimas condiciones higiénicas sea casi imposible, denuncia la organización, y las mujeres han relatado que han pasado semanas sin ducharse. "Sufrí durante la menstruación. No disponía de agua para asearme durante el periodo. No tenía compresas y no sabía que utilizar", ha declarado por ejemplo, una trabajadora de ActionAid Palestina que se encuentra desplazada en el sur de la Franja de Gaza.
Rafah acoge actualmente a más de un millón de personas desplazadas -más de cuatro veces su población habitual- en condiciones de hacinamiento extremo, por lo que no hay intimidad. Naciones Unidas calcula que dos millones de los 2,3 de habitantes que tenía Gaza el 7 de octubre, cuando se produjo el ataque de Hamás y empezó la respuesta de Israel, se han desplazado al sur de la franja, abandonando sus casas. Las colas para acceder a los aseos son "extremadamente largas", y la UNRWA, la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos, calcula que en los refugios que tienen en esta ciudad sólo hay un aseo por cada 486 personas.
Sin agua, las mujeres y niñas que tienen la regla no pueden lavarse ni mantener unas condiciones higiénicas mínimas. Esto, unido a la falta de jabón, y a que muchas mujeres se ven obligadas a "utilizar productos de higiene menstrual o sustitutivos de los mismos durante más tiempo del que es seguro, supone un riesgo para su salud".
Según la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), la gente sólo tiene acceso a una media de 1,5 a 2 litros de agua al día, lo que está por debajo de los 3 litros necesarios para su supervivencia básica, y muy por debajo de los 15 litros mínimos requeridos por persona al día para cubrir todas las necesidades relacionadas con el agua y el saneamiento, incluido el lavado.
Riham Jafari, responsable de comunicación ActionAid Palestina, contextualiza la situación: "Imagina tener que gestionar tu periodo sin productos menstruales, ni papel higiénico o jabón, y sin posibilidad de poder lavarte, todo ello mientras vives codo con codo con otras personas sin un momento de intimidad. Esta es la realidad de cientos de miles de mujeres y niñas en Gaza en estos momentos. No es sólo una afrenta a su dignidad, sino también un verdadero peligro para su salud".
"Las mujeres están mostrando una increíble capacidad de resistencia y encontrando formas creativas de gestionar sus reglas y sus necesidades lo mejor que pueden, pero no deberían tener que hacerlo: es un derecho fundamental de las mujeres poder gestionar sus periodos de forma segura y con dignidad", concluye Jafari.
La organización Alianza-ActionAid, junto con su socia local la Asociación Wefaq para la Mujer y el Cuidado de los Niños (WEFAQ), está apoyando a las mujeres y niñas de Gaza en condiciones extremadamente difíciles para la respuesta humanitaria. Hasta la fecha, se han repartido kits de higiene -que incluyen pañuelos de papel, papel higiénico, jabón, compresas y toallitas húmedas- y se han construido 60 bloques de aseos y duchas en Rafah, que proporcionarán a mujeres y niñas un espacio privado, indican en su nota de prensa.