La víctima silenciosa de Ucrania que costará décadas y miles de millones de euros recuperar
Los costes de la guerra no solo son humanos o económicos, sino que también afecta a escala medioambiental.
Las consecuencias de los conflictos no solo son las víctimas o el declive de la economía, también lo es el deterioro del ecosistema y el medioambiente, los cuales se ven afectados duramente. Un ejemplo de ello se encuentra en el parque nacional de 'Sviati Hory', situado en el este de Ucrania, donde al menos tres hectáreas de pinos octogenarios fueron arrasadas.
"Ahora están muertos", afirmó con tristeza Serhiu Tsapok, el guardabosques, tras casi dos décadas protegiendo el lugar. "Ahora, cuando conduzco, es mejor mirar la carretera", añadió. Por ahora no se conocen las causas del incendio, aunque el incendio arrasó con tres hectáreas de pinos octogenarios, según las autoridades. En total, cuatro quintas partes de la totalidad de hectáreas del parque han salido perjudicadas.
Cada día que pasa, tanto las tropas ucranianas como las rusas se lanzan proyectiles, arrasando con todo lo que encuentran por su camino. En septiembre, la unidad de la 108ª Brigada de Defensa Territorial de Ucrania mostró dos videos en los que se apreciaba cómo un dron esparcía una sustancia roja brillante sobre los árboles, prendiéndoles fuego.
"Lo que hemos perdido es enorme", declaró el director del parque nacional, Serhiy Pryimachuk, a 'Reuters', afirmando que donde en algún momento hubo una gran belleza, ahora solo quedan hectáreas quemadas y minas y proyectiles ocultos en el suelo. "Me arrastré de vuelta al coche y volví a casa con una pierna", explicó Oleksandr Polovynko, un guardabosques de 39 años que casi pierde un pie por culpa de una mina oculta. Estuvo seis meses sin poder trabajar.
Además, no solo la flora se ha visto afectada, sino también la vida silvestre local, como los jabalíes, los ciervos y los pájaros carpinteros. "En este momento, está en duda hasta qué punto esta especie puede seguir existiendo allí", declaró Lystopad. Un ejemplo de ello ocurre en la reserva natural de Chernóbil, donde una especie de caballo en peligro de extinción a nivel mundial, se ha visto gravemente perjudicada por la guerra, como detalla Oleh Lystopad, ecologista del grupo de defensa ANTS.