La primera cosecha de algodón pólvora madura en Ucrania
El país experimenta con su cultivo para la producción de materias primas destinadas a la fabricación de municiones.
El proyecto para cultivar algodón en Ucrania ha dado sus primeros frutos en la región de Odesa, donde las primeras cosechas se han cultivado en campos que ocupan alrededor de 10 hectáreas. Este experimento, impulsado por el gobierno de Zelenski, tiene como objetivo explorar la viabilidad de utilizar algodón como materia prima para la producción de pólvora y municiones, una apuesta estratégica en el contexto del conflicto en curso.
El Ministerio de Política Agraria, explica el portal Militarny, ha informado de los primeros resultados del experimento. Las plantas de algodón, sembradas en primavera con cinco variedades importadas, han alcanzado la maduración. Según Ihor Vishtak, director del Departamento de Desarrollo Agrícola del Ministerio, el 99% de las plantas han prosperado, lo que abre la posibilidad a que el cultivo se desarrolle con éxito en el clima ucraniano. "El experimento es necesario para saber si la planta puede crecer en nuestro país y si puede utilizarse para fines industriales estratégicos”, ha afirmado Vishtak.
Ahora, el proceso continuará con la recolección del algodón en varias etapas. Después, el material se enviará a los laboratorios de los Ministerios de Defensa e Industria Estratégica para determinar si la fibra, que debe tener una longitud de 0,15 mm, cumple los requisitos para la producción de pólvora de artillería de largo alcance.
De la planta a la pólvora: un camino complejo
Aunque los resultados iniciales son alentadores, el proyecto aún se encuentra en una fase experimental. De acuerdo con el Ministerio de Política Agraria, las condiciones climáticas de 2024, marcadas por una ola de calor anormal, han favorecido el cultivo en el país pero no garantizan que la producción sea exitosa en los próximos años ni en otras regiones.
Además, el desafío no termina en el campo. Incluso si Ucrania lograse cultivar algodón en grandes volúmenes, el país necesitaría desarrollar una compleja cadena tecnológica para transformar la fibra en pólvora o nitrocelulosa, un proceso que requeriría inversiones millonarias. “La construcción de una planta para procesar nitrocelulosa y convertirla en pólvora costaría unos 20 millones de euros, lo que permitiría producir 600 toneladas de pólvora al año, lo suficiente para fabricar 160.000 rondas de munición de 122 mm”, explica otro de los responsables del proyecto, Roman Belbas, al citado medio.
La producción de pólvora a nivel global enfrenta un problema adicional: la dependencia de China en la exportación de celulosa de algodón, una materia prima clave en la fabricación de pólvora. Europa, principal productora de municiones en la Unión Europea, importa casi la mitad de este material desde el gigante asiático, una situación que ha generado preocupación entre los productores de armamento europeos.
