La pista de aterrizaje más corta esconde un dato curioso de accidentes: los pilotos necesitan un cursillo

Las pistas de aterrizaje de los aeropuertos son uno de los elementos fundamentales,y necesitan unas dimensiones determinadas para permitir tanto el despegue como el aterrizaje. Se considera que una pista normal abarca unos 1.800 metros. Sin embargo, algunas difieren por mucho o poco debido a las condiciones geográficas. 

Así, según ha plasmado El Confidencial, la pista de aterrizaje pública más larga del mundo es la del Aeropuerto de Bangda (Tíbet, China). Debido a su altitud sobre el nivel del mar requiere una mayor longitud y ocupa 5.500 metros. Sin embargo, si se tienen en cuenta los aeropuertos militares, hay algunas aún mucho más extensas.

En el otro extremo, la pista de aterrizaje para vuelos comerciales más corta del mundo se encuentra en el aeropuerto Juancho E. Yrausquin, ubicado en la pequeña isla caribeña de Saba, que forma parte de Países Bajos en condición de municipalidad especial. Esta pista tiene una longitud de solo 396 metros, lo que la convierte en la más corta del mundo con propósitos comerciales.

El aeropuerto debe su nombre a uno de los políticos que impulsaron su construcción, que por entonces era ministro de Finanzas del extinto gobierno regional de las Antillas Neerlandesas, y que falleció poco antes de la inauguración del aeropuerto, que empezó a operar en 1963.

Además de por sus dimensiones, destaca porque muchos aseguran que es la pista de aterrizaje más peligrosa, y no solo por su escasa longitud, sino porque está rodeada por colinas y acantilados. Cuando el avión se va acercando al final de la pista, parece que esté a poca distancia de precipitarse por los acantilados al mar, según el mismo medio.

A pesar de esto, no ha habido que lamentar accidentes de gravedad en el aeropuerto Juancho E. Yrausquin, aunque sí algún susto. Esto se debe a que son pocos los aviones que lo transitan y los pilotos deben realizar antes un curso especial.

Solo una aerolínea opera actualmente de manera regular en el aeropuerto, Winair, que realiza vuelos diarios a la cercana isla de San Martín.