La ONU encuentra la huella de Kim Jong Un en Ucrania
La publicación de su informe coincide con el retorno de una delegación económica norcoreana de Irán, entre sospechas de cooperación en armas.
La ayuda de Corea del Norte a Rusia en su invasión de Ucrania es una denuncia constante de los aliados occidentales de Kiev y del propio Gobierno de Volodimir Zelenski. Ahora, es Naciones Unidas las que se se suman a ese señalamiento, y con pruebas.
Un informe de la ONU ha constatado que se han encontrado restos de armamento del régimen norcoreano, en concreto de un misil usado en el ataque del 2 de enero contra la ciudad de Jarkov, en el este de Ucrania. Se trataría de un misil balístico proporcionado a Moscú por Pionyang, informa el diario opositor ruso Novaya Gazeta.
El informe, de 32 páginas y elaborado por los supervisores de sanciones de la ONU, confirmó que los restos eran de un misil norcoreano de la serie Hwasong-11, que viola las sanciones impuestas a Corea del Norte por su programa de misiles balísticos por el Consejo de Seguridad de la ONU en 2006.
El dossier, sin embargo, no pudo verificar de forma independiente de dónde procedía el misil ni quién lo había lanzado, pero afirmaba que "la información sobre la trayectoria proporcionada por las autoridades ucranianas indica que fue lanzado dentro del territorio de la Federación Rusa". La agencia de noticias estatal rusa TASS desacreditó el informe, de inmediato, citando a una fuente de la ONU que dijo que no fue preparado por "especialistas básicos".
Estados Unidos ya había acusado previamente a Rusia de lanzar varios misiles norcoreanos contra Ucrania entre el 30 de diciembre y el 2 de enero. Una fecha coincidente con la del ataque analizado por los especialistas de Naciones Unidas.
La agencia Bloomberg informó también en noviembre que las autoridades norcoreanas habían enviado más de un millón de rondas de artillería a Rusia. Según un funcionario surcoreano citado por este medio, desde agosto se han enviado 10 envíos desde Corea del Norte a Rusia y también se enviaron expertos norcoreanos a Rusia para asesorar al país sobre cómo utilizar las municiones.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, desestimó anteriormente los informes sobre entregas de armas norcoreanas como "infundados" y "faltos de detalles".
Delegación a Irán
Justo hoy, medios norcoreanos informaron de que una delegación económica ha retornado de su visita de 10 días a Irán, un viaje marcado por las sospechas de que Pionyang y Teherán pueden estar reforzando su cooperación en el terreno armamentístico. La agencia estatal KCNA se limitó a publicar un texto de una línea informando de que "la delegación de Relaciones Económicas Exteriores encabezada por el camarada Yun Jong-ho, ministro de Asuntos Económicos Foráneos, visitó Irán y retornó al país por avión el 2 de mayo".
Los medios norcoreanos no han informado de ninguno de los desarrollos de este viaje, salvo por otro texto de una línea publicado con motivo de la partida de la delegación el pasado 23 de abril.
Los intercambios de alto nivel no son especialmente frecuentes entre ambos países, y el último viaje de este tipo se produjo en 2019, cuando el entonces vicepresidente de la Asamblea Popular Suprema (Parlamento), Pak Chol-min, visitó la república islámica para fortalecer lazos.
La visita de Yun y su delegación se produjo en un momento en el que se sospecha que ambos países pueden estar interesados en reforzar su cooperación en el área de defensa y después de que la inteligencia surcoreana afirmara que está pendiente de la posibilidad de que algunos de los misiles que Teherán disparó recientemente contra Israel cuenten con componentes o tecnología del régimen de Kim Jong-un.
Por su parte, el portavoz de la Cancillería iraní, Naser Kananí, aseguró esta semana que se trata de "especulaciones sesgadas" y destacó que se trata de la primera visita norcoreana de alto nivel en cinco años y que la delegación acudió a una feria comercial y se reunió con funcionarios y representantes del sector privado para "hablar solo de negocios".
Sin embargo, muchos expertos apuntan a que sería precisamente el sector armamentístico el que brinda el mejor horizonte en términos de intercambios comerciales entre los dos países.
Corea del Norte e Irán mantienen relaciones diplomáticas desde principios de los setenta y desde los ochenta se sospecha que han intercambiado tecnología de misiles balísticos.
Se cree que misiles de los sistemas Shahab o Khorramshahr están basados en proyectiles norcoreanos de corto o medio alcance y hay analistas que creen que Pionyang puede dar apoyo a Teherán en tecnología de combustible sólido para misiles.
A su vez, Irán, al igual que Corea del Norte, es uno de los países que están suministrando armas a Rusia para su uso en Ucrania.
Precisamente el jueves, el portavoz del Consejo de Seguridad, John Kirby, denunció que Rusia suministró a Corea del Norte más de 165.000 barriles de petróleo refinado en el mes de marzo, por encima de que lo permiten las sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU que pesan sobre el régimen de los Kim. Kirby insistió en que Washington seguirá trabajando para tratar de interrumpir el comercio de armas y combustible entre Moscú y Pionyang.