La nueva declaración de guerra de Putin fracasa en tiempo récord
El documento final de la declaración de los BRICS muestra que la guerra de Rusia en Ucrania aún no logra el respaldo internacional que Moscú desea.
Más de dos docenas de líderes mundiales han participado esta semana en la cumbre de los BRICS. Todos ellos han ratificado, a su cierre, la llamada Declaración de Kazán, por la ciudad rusa donde ha tenido lugar el encuentro, un resumen de 134 puntos de sus acuerdos que no ha gustado demasiado al anfitrión, Vladimir Putin.
La guerra en Ucrania sólo se mencionó una vez en el documento de 43 páginas, y aunque Putin presionó para que sus amigos avalaran su invasión, su "operación militar especial", como la llama, su redacción está muy lejos de la retórica preferida por el Kremlin.
Ese único párrafo al respecto no contiene ninguno de los puntos de discusión habituales de Rusia, sino que insta a todas las partes a actuar de acuerdo con las normas de las Naciones Unidas, una declaración más neutral que suelen utilizar países como China.
"Hacemos hincapié en que todos los estados deben actuar de manera coherente con los Propósitos y Principios de la Carta de las Naciones Unidas en su totalidad e interrelación", se lee en el documento. "Tomamos nota con aprecio de las propuestas pertinentes de mediación y buenos oficios, destinadas a una resolución pacífica del conflicto a través del diálogo y la diplomacia".
El propio Putin admitió más tarde que todos los países del grupo BRICS, en particular China y Brasil, quieren que la guerra en Ucrania acabe cuanto antes y, preferiblemente, por la vía pacífica. "Todos están centrados en que el conflicto (en Ucrania) acabe lo antes posible y preferiblemente de manera pacífica", dijo en rueda de prensa al término de la cumbre, tal y como relata la agencia EFE.
El jefe del Kremlin expresó su agradecimiento a todos los socios por prestar atención al conflicto ucraniano y "buscar la forma de resolverlo". Durante la conferencia de prensa, Putin volvió a acusar a EEUU de apoyar un golpe de Estado en Ucrania en 2014, lo que llevó a la escalada actual, dijo.
En cuanto a la situación actual en el frente, aseguró que el ejército ruso “actúa con firmeza en todas las direcciones”. “(Las tropas) están avanzando en todos los sectores de la línea de contacto”, aseguró.
En particular, el líder ruso se refirió a la situación en la región rusa de Kursk, donde las tropas ucranianas irrumpieron el 6 de agosto pasado. “(Los militares rusos) están trabajando activamente en el frente de Kursk. Algunas unidades del ejército ucraniano, incluido en la región de Kursk, están bloqueadas y rodeadas. Se trata aproximadamente de 2.000 efectivos”, aseguró.
Al comentar la posibilidad de negociaciones con Ucrania, insistió en que es Kiev el que se niega a dialogar con Moscú. “La pelota está en su campo”, aseguró. A la vez, enfatizó que Rusia está dispuesta a considerar cualquier acuerdo de paz que tenga en cuenta “la realidad sobre el terreno” y descartó cualquier otra opción.
Tono y lenguaje
El Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), con sede en Estados Unidos, escribió en sus reportes diarios que el lenguaje del documento muestra que Rusia, a pesar de su posición de liderazgo en la cumbre, todavía no es capaz de moldear las posturas de los líderes mundiales amigos sobre su guerra.
Moscú ha negado la soberanía de Ucrania y ha afirmado que su invasión está justificada como una forma de contrarrestar la expansión de la OTAN y debido a las acusaciones desacreditadas de que Ucrania es un estado dirigido por los nazis.
La declaración "demostró que Rusia aún no ha conseguido el apoyo internacional ni ha creado la estructura de seguridad alternativa que desea el Kremlin", añadió el ISW.
Esto es significativo, porque Moscú ha estado tratando de conseguir que sus aliados se sumen a su invasión mientras Occidente aísla la economía rusa en respuesta. Estados Unidos y Ucrania han acusado repetidamente a China, miembro fundador del BRICS, de suministrar a Rusia piezas de armas y apoyo económico. Sin embargo, varios miembros fundadores del grupo BRICS, como Brasil y la India, todavía mantienen fuertes vínculos económicos con Estados Unidos en medio de su apoyo a Kiev.
Y en otro orden de cosas...
Mientras tanto, la Declaración de Kazán condenó las acciones israelíes en Oriente Medio en cinco puntos, incluida la crítica a un ataque al consulado iraní en Siria, la invasión de Tel Aviv al sur del Líbano y la guerra en Gaza. Los líderes mundiales también dedicaron dos párrafos a discutir la guerra civil de Sudán del Sur.
La cumbre también expuso las dificultades que las sanciones occidentales han infligido a la vida en Rusia. Los líderes se reunieron en Kazán, que se encuentra en la región suroccidental de la República de Tatarstán. Business Insider publica que los organizadores dijeron que las transacciones con tarjeta no estarían disponibles debido a las restricciones a las tarjetas Mastercard y Visa emitidas fuera de Rusia.
En cambio, se pidió a los asistentes que llevaran dinero en efectivo en dólares estadounidenses o euros (las mismas monedas que Putin ha estado tratando de que sus países aliados abandonen) para cambiarlos por rublos en los bancos rusos.