La guerra del relato: lo que dicen y lo que callan Ucrania y Rusia de la contraofensiva en el sur del país

La guerra del relato: lo que dicen y lo que callan Ucrania y Rusia de la contraofensiva en el sur del país

Putin ha tenido que dar la cara ante el país para restar importancia a los movimientos ucranianos tras sus últimos avances. Admite "bajas", pero "diez veces menos" que el enemigo, mientras Zelenski asegura tener "excelentes noticias".

Blindados rusos destruidos tras un ataque ucraniano, en una imagen de archivoAFP via Getty Images

Vladimir Putin ha tenido que admitirlo y, de paso, salir al paso para frenar su eco. Ucrania está desarrollando, y con mayor decisión a estas horas, una nueva contraofensiva en el sur del país. El reforzado movimiento de las tropas de Kiev empieza a dar frutos tiempo después con el foco apuntando hacia Zaporiyia, uno de los bastiones ocupados por Rusia desde los albores de una invasión iniciada hace 518 días.

El movimiento ucraniano no es nuevo. La batalla por controlar el relato, tampoco, pero ambos asuntos han resurgido con fuerza.

Desde hace meses se lleva especulando con una segunda contraofensiva local, tras la exitosa campaña entre agosto y noviembre del pasado año. En aquellos meses, y con una estrategia entre el silencio mediático y el uso de señuelos falsos, Ucrania recuperó decenas de ciudades y miles de kilómetros, coronados con el izado de la bandera azul y amarilla sobre la icónica Jersón

Entonces la guerra entró en una fase de relativa estabilidad en los frentes que solamente los avances de los mercenarios prorrusos del Grupo Wagner consiguieron romper, con las conquistas de Soledar, Vuhledar y Bajmut. Superadas estas derrotas y tras rearmarse parcialmente, Kiev se lanzó a una nueva contraofensiva que camina a un ritmo mucho más lento... a la espera de las últimas tecnologías militares ofrecidas por Occidente. El tiempo parece haber llegado. 

Las "excelentes noticias" que Zelenski no quiere dar aún

Desde el bando ucraniano se han confirmado notables avances en torno a Zaporiyia y Bajmut, dos enclaves fundamentales. "Excelentes noticias", apuntaba este miércoles Volodimir Zelenski, prometiendo dar más detalles "pronto" tras "un gran día". Parece seguir la política de silencio que tan buenos resultados le propició en el otoño de 2022.

El ejército nacional sí ha dado algunos datos más, tampoco demasiados. Según fuentes militares ucranianas, en las últimas semanas se han recuperado 35 kilómetros cuadrados en los alrededores de Bajmut y un total de 192 kilómetros cuadrados al sur y sureste, recoge EFE. Se suman a una cifra, sin confirmar, de varios centenares reconquistados, metro a metro, durante los últimos dos meses.

El mapa de la guerra se ha desplazado hacia 'nuevos' focos, hasta ahora fuera de los principales titulares. Entre ellos, los municipios de Staromaiorske, Robotyne y especialmente Orijiv (españolizado en Orejov).

En torno a la primera, situada a caballo entre Zaporiyia, Donetsk y Mariúpol, el portavoz del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Andrí Kovalov, reconoció "éxitos" en la zona, aún ocupada por Rusia. Allí el objetivo es empujar a los invasores hacia el puerto de Berdiansk (a unos 130 kilómetros al sur), para encapsularlos de un modo similar al ocurrido meses atrás en Jersón

El otro punto 'caliente' es Orijiv, ligeramente más al oeste y cercano a Zaporiyia. En este punto se están desarrollando alguno de los peores combates actualmente, tras una fuerte acometida ucraniana que habría superado las líneas de defensa rusas.

Putin vuelve a dar la cara para 'tranquilizar' los ánimos

Esto es algo que niega, de todo punto, el líder supremo. Vladimir Putin ha confirmado la existencia de una nueva campaña de ataques ucranianos en la zona, pero en un tono bien distinto. Este jueves, ha 'informado' a la nación rusa del "fracaso" de Kiev, sin moverse un ápice del discurso oficialista. "El enemigo no ha tenido éxito en ninguno de los sectores del frente. Todos los intentos de contraofensiva han sido repelidos. El enemigo ha sido rechazado con grandes pérdidas", ha lanzado este jueves en unas declaraciones a la televisión pública. 

En su mensaje a la nación, Putin aseguraba que el grueso de la batalla se centraba precisamente en Orijiv. Siempre según su relato, allí habrían fallecido más de 200 soldados ucranianos en las últimas horas, mientras que entre las tropas rusas "lamentablemente también hay bajas, pero la diferencia es colosal; nosotros hemos sufrido diez veces menos que nuestro adversario".

Tanto en Orijiv, como en la vecina Robotyne, Putin y su círculo militar han tenido que admitir la dureza de una "ofensiva mecanizada" por parte de Ucrania, con gran carga de blindados. Putin, en un encuentro con su satélite Lukashenko ha confirmado la destrucción de 'al menos' 26, entre ellos varios tanques Leopard y otros modelos entregados por Occidente. "Quizá el mayor número en un día", exponía ufano el líder ruso en su encuentro con su homólogo bielorruso.

Camino del año y medio de continua acción militar y diplomática, la guerra vira otra vez en su guion. El enésimo giro de un conflicto aún muy lejos de cualquier solución y en el que el 'relato' continúa ejerciendo como arma fundamental.

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Miguel Fernández Molina (Sabiote, Jaén, 1987) es periodista licenciado por la UCM. Trabajó ocho años en el medio digital 'Mundotoro' antes de llegar a 'El HuffPost', donde ejerce de responsable de cierre y escribe sobre deporte, internacional y política, entre otros campos. Puedes contactar con él en miguel.fernandez@huffpost.es