La empresa europea de mil millones de euros hace un jaque a Rusia y esta entra en cólera: "El golpe más grande"
Supercell ha llevado a cabo restricciones contra los jugadores rusos y bielorrusos, lo que ha suscitado algunas críticas.

La compañía desarrolladora de videojuegos Supercell ha llevado a cabo la prohibición de uno de sus juegos más populares en Rusia, según ha podido adelantar Dmitri Smith, el presidente de la federación rusa de deportes electrónicos, a la agencia de noticias Tass. "Llevábamos varios años organizando competiciones en el juego Clash Royale. Hasta que SVO ( una operación especial militar) nos enviara una carta prohibiéndonos usar su juego en el futuro", ha defendido Smith.
Aunque por ahora no ha salido a la luz el momento en el que Supercell hizo el anuncio, se cree que lo más probable es que fuese poco después de que diese inicio el conflicto en Ucrania en la primavera de 2022. Lo que sí se conoce es que la marca condenó rápidamente la agresión rusa, que realizó una donación de un millón de euros al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y que retiró el juego de las tiendas de aplicaciones en Rusia y Bielorrusia.
Además, en la primavera de 2022, la empresa bloqueó el acceso a la aplicación a los jugadores rusos y bielorrusos, algo que aún continúa estando vigente, según ha trasladado la compañía finlandesa, la cual ha conseguido generar con este videojuego cerca de cuatro mil millones de euros en ingresos, convirtiéndose en uno de los juegos con mayor éxito de Supercell.
Las medidas han llevado a las quejas de Smith, el cual ha querido recordar que todo atleta "tiene derecho a practicar deportes, que deben ser universalmente accesibles". "Estamos dispuestos a pagar por el uso del juego, pero creemos que no se deben negar los derechos", ha subrayado.