La copia europea de Bali con vuelo directo desde España
Este sitio no tiene nada que envidiar a la isla de Indonesia.
Bali es uno de los destinos vacacionales más deseados por sus paisajes de ensueño compuestos por frondosas montañas volcánicas, icónicos arrozales y preciosas playas. Sin embargo, no está al alcance de todos. Además de las 16-18 horas vuelo que separan España de esta isla de Indonesia, que seguro merecen la pena por visitar este exótico lugar, los billetes de avión pueden superar los 1000 euros.
Por suerte, en Europa, hay otra isla que nada tiene que envidiar a Bali y que se erige como una perfecta alternativa, más económica y cercana. Se trata de Madeira, el lugar de origen del futbolista Cristiano Ronaldo. Aquí, los turistas podrán deleitarse también con un auténtico oasis en el que se suceden increíbles bosques, pueblos, playas y montañas.
Bautizada como 'la Bali europea', se trata de una isla situada en el Océano Atlántico, al norte de Canarias, con lo que es muy fácil llegar a ella en avión desde las principales ciudades europeas. Una vez allí, los visitantes podrán elegir entre cinco zonas bien diferenciadas: la costa norte, la sur, la este, la oeste y la cordillera central. Todas ellas ofrecen numerosas experiencias inolvidables, tanto para los más aventureros como para aquellos que quieren relajarse en un entorno tranquilo.
Costa norte: impresionan su paisajes verdes
La costa norte de Madeira cuenta con "algunos de los paisajes más impresionantes de la isla", entre ellos, los exuberantes bosques de laurisilva, según detalla la página web que promociona la isla de forma oficial. Con una historia de 20 millones de años, esta región es el hogar de cuevas volcánicas, playas de guijarros, piscinas naturales y cascadas que desafían la gravedad, creando un escenario que parece irreal.
Quienes recorran esta costa deben visitar principalmente tres municipios. En el primero de ellos, Porto Moniz, los amantes del mar disfrutarán de sus cascadas, playas, piscinas naturales formadas por rocas volcánicas y miradores con vistas al mar.
São Vicente es un municipio caracterizado por el verde procedente de su abundante vegetación. Distribuidos entre sus tres parroquias, se pueden observar muchos jardines, numerosos cursos de agua, senderos, miradores, cuevas naturales, un importante patrimonio histórico y una gran extensión del bosque de laurisilva.
Por último, Santana es el mayor municipio de la costa norte de Madeira, con casi 100 km². Conocido por la riqueza de sus ecosistemas, contiene algunas de las levadas (canales de agua) más emblemáticas de la isla, además de un rico patrimonio cultural, en el que destacan las emblemáticas 'casas de Santana'.
Costa sur: tradiciones y naturaleza
La costa sur de la isla acoge a los visitantes con aguas transparentes y temperaturas suaves durante todo el año. Funchal, la capital de Madeira, es el epicentro de la actividad y la cultura. Por su parte, Câmara de Lobos es tierra de pescadores y fuertes tradiciones con una cultura y un patrimonio histórico que hacen que merezca la pena visitar este municipio.
Costa este: tierra de contrastes
En la costa este, con el Aeropuerto Internacional Cristiano Ronaldo como puerta de entrada, conviven las verdes colinas que se alzan junto al mar con los escenarios más áridos y con maleza, pasando por las dinámicas ciudades y pueblos de esta zona.
En esta costa se encuentra Machico, uno de los municipios más significativos de la historia de la isla por ser aquí donde desembarcaron los descubridores Gonçalves Zarco y Tristão Vaz Teixeira en 1419. También está Santa Cruz, lugar marcado por su profunda relación con el mar.
Costa oeste: sol, cultura y gastronomía
Los amantes del sol y los deportes acuáticos lo pasarán en grande en la costa oeste de Madeira, un paraíso soleado que combina paisajes paradisíacos con la rica tradición gastronómica de la región.
El municipio de Ribeira Brava es conocido, además de por sus paisajes, por la calidad de los productos cultivados en sus suelos: desde boniatos hasta verduras, pasando por diversas frutas exóticas o vino. Aquellos que busquen calor puede acudir a Ponta do Sol, considerado como el lugar más cálido y soleado de la isla. Por último, Calheta destaca por su amplia oferta cultural e histórica.
Cordillera central: la zona más imponente
La Cordillera Central es considerada la zona más imponente de Madeira debido a que alberga picos majestuosos que se elevan hasta los 1.400 metros de altitud, ofreciendo vistas panorámicas que quitan el aliento y revelan la grandeza natural de la isla.
La parte oriental incluye los picos más altos de Madeira: Pico Ruivo (1.862 m) y Pico do Areeiro (1.818 m). Por su parte, la parte occidental está compuesta por los puntos más altos de la zona de Paúl da Serra, donde destacan el Pico Ruivo do Paúl (1.640 m) y la zona de Bica da Cana (1.620 m).
